lunes, 8 de junio de 2020

Pablo, el hombre de las adversidades.

Hoy quiero empezar haciéndote una pregunta: 

Alguna vez, alguien, un amigo quizás, un pariente, una compañera de trabajo, te ha contado que en alguna época pasó por una situación terrible, ya sea de salud, de dinero u otro tipo de calamidad, donde se hizo evidente que la mano de Dios intervino y lo sacó de esa situación?

o voy un poco más allá, preguntándote si tú directamente has vivido eso?

Ese tipo de situaciones, ya sea que la hayas escuchado o la hayas vivido, te llevan a confiar mucho más en el Señor, esos testimonios alimentan la fe en Dios.

Pues bueno, empecemos por mirar aquí la historia de un hombre que vivió en carne propia muchas dificultades, muchas situaciones difíciles, su vida no estuvo libre de adversidades.

Pablo fue arrestado, fue perseguido, fue apedreado, fue golpeado, fue acusado de herejía y sin embargo, miremos la actitud de Pablo ante estas situaciones en Filipenses 4:11 :

Filipenses 4:11

A él no le importaba la circunstancia en la cual estuviera, eso no lo hacía cambiar, el permanecía constante tenga o no tenga necesidades, vivía en permanente contentamiento. Y sabes por qué?

Él decía el porqué en Filipenses 4:13 :

Filipenses 4:13

Y yo te digo, no existe manera, no existe otra forma de tener contentamiento en situaciones de calamidad, de siniestro, de desastre, de adversidad, si no entendemos que todo lo podemos en Él.

Dios obra a través de las pruebas por las que tienes que pasar en algún o algunos momentos de tu vida, todas con el  propósito de hacerte más como su hijo, porque esa unión con Cristo Jesús te fortalece para resistir, para regocijarte.

Que bueno sería para nosotros poder tener esa actitud de Pablo y poder contentarse cualquiera que sea la situación por la que estemos pasando. 

¿Será muy difícil lograrlo? 

¿Será que no seremos capaces de poder hacerlo? 

¿Será que podemos tomar siempre una actitud positiva sin importar las circunstancias?

Pues claro que sí, aquí te doy los pautas para lograrlo, lo primero es tomar la decisión de que no puedes dejarte afectar por lo malo, empieza por pequeñas cosas, por no dejarte amargar el día por cosas pequeñas, toma siempre una actitud positiva y respaldada por la firme creencia que todo lo puedes en Cristo.

Gracias Dios por que es en tí que soy fuerte, es en tí que puedo fortalecerme, del resto no podría Dios. Gracias por tu amor, por tu misericordia, gracias por que tú me fortaleces hoy. 






1 comentario:

  1. Es cierto todo lo puedo en cristo que me fortalece,en todas estas adversidades nunca perder la fe. amen.

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