La Liebre y la Tortuga

Yo sé que todos ustedes en algún momento de su vida han escuchado el cuento o la fábula de la liebre y la tortuga, ¿cierto que sí?

La liebre siempre que podía le hacía bullying a la tortuga por sus paticas tan cortas y por lo lenta que era.

La tortuga, ya cansada de tanto matoneo, decide un día detenerse y decirle:

"Pueda que seas veloz como el viento, pero yo te ganaría si hiciéramos una carrera"

La liebre se burló, y sin pensarlo, aceptó la apuesta y le pidieron a la zorra que les señalara la ruta y la meta, como también, el día y la hora en que debían competir.

El día de la carrera llegó, las dos se pusieron en la línea de partida y a la voz de "en sus marcas, listas, ya!!!" de la zorra, salieron la liebre y la tortuga al mismo tiempo.

La tortuga nunca dejó de caminar, con paso lento pero constante avanzaba por la ruta definida hacia la meta.

Pero en cambio, la liebre, muy confiada de su velocidad, se echaba de vez en cuando a descansar, hasta que en uno de esos descansos, se quedó dormida. 

Al rato, se despertó sobresaltada y arrancó a correr, pero cuando llegó al final de la carrera, se encontró con que la tortuga ya había pasado la línea de meta y había ganado la apuesta.

Constancia, seguridad, paciencia, consistencia, fueron la clave del éxito de la tortuga.

Muchos se derrotan asi mismos antes de la carrera, se rinden antes de comenzar, observan a la liebre tan rápida y tan confiada que eso los desanima, muchos se dicen así mismos: "No, yo no soy capaz, ella es más rápida que yo"

Te suena familiar las siguientes frases: 

- Es que él es más inteligente 

- Es que ella es más rápida 

- Es que yo soy muy pesado

- Es que yo no sé explicarme

- Es que él tiene más experiencia que yo

Y resulta que tú muchas veces observas como otras personas avanzan rápidamente y logran cosas de la noche a la mañana.

Pero tú sigues a paso lento, a paso firme, seguro, honesto y limpio, porque estás confiado en que esto va a generar un resultado. 

Actuando siempre con constancia, con paciencia y con perseverancia.

Pero tú debes estar seguro, sabes que tal vez encuentres obstáculos pero que estos nunca te detendrán. Te aferras y confías en Dios, porque la victoria está asegurada para tí, en el nombre de Jesús.

Dios sabe que eres firme, decidido(a), Él no se ha olvidado de tí, está dispuesto a entregarte la bendición.

Hay que seguir, ponerle entusiasmo, coraje, decisión de seguir adelante, de triunfar, de esforzarte.

Su palabra dice que no temamos, que no tengamos miedo de nadie, porque Jehová tu Dios va contigo y no te deja ni te desampara.

Deuteronomio 31:6 dice:

Escríbela, memorízala, pégala donde la puedas ver y leer.

Gracias Padre por este mensaje, por esta palabra que alguien en este momento pueda hacerla suya, alguien que necesita escucharla Señor, para cobrar ánimo y salir adelante en el nombre de Jesús.  

Hoy Señor, nos rendimos delante de tu presencia, nos esforzamos, cobramos ánimo, no tenemos miedo de nadie, ni de nada, porque tú estás conmigo Dios.

Porque tú eres Jehová de los ejércitos y no nos dejas solos, ni nos desamparas.

Te pedimos Señor, que nos llenes de paciencia, que no permitas que desfallezcamos, que nos llenes de ánimo para seguir adelante, para alcanzar la meta Señor, esa que tú en tu infinita sabiduría aseguraste para nosotros, te lo pedimos en el nombre de Jesús. 

Amén.

Y para no perder la costumbre 😊 te dejo como siempre una bella canción de alabanza para nuestro Padre.

Lléname de tí - Marcos Vidal