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viernes, 3 de julio de 2020

¿Cuánto vale un hijo?




El amo de la joyería estaba tras el mostrador mirando distraídamente la calle. La puerta se abrió y entró en la tienda una niñita que se acercó y apretó su cara contra el vidrio de la vitrina donde estaban expuestas diversas joyas y collares. Sus ojos brillaron al ver un determinado objeto.

- “¿Me puede enseñar el collar azul, por favor?”, le preguntó al joyero.

- “¿El collar de turquesas?”, dijo éste.

- “Sí, señor, ese mismo. Es para mi hermana. ¿Me podría hacer un paquete bien bonito?”

- “¿Cuánto dinero tienes, niña?”, le preguntó el hombre.

Sin dudarlo ella sacó del bolsillo de su ropa, un pañuelo todo atadito y fue deshaciendo los nudos. Colocó el contenido de monedas encima del mostrador y dijo feliz:

- “¿Verdad que es bastante? Son todos mis ahorros. Quiero hacer un regalo muy especial a mi hermana porque desde que mi madre murió ella cuida de mí y de mis hermanos y nunca se queja. Este collar tiene el color de sus ojos.”

El joyero cogió el collar delicadamente, lo puso en una cajita y lo envolvió con gusto haciendo un hermoso lazo para acabar su paquete.

- “Toma niña. Llévalo con cuidado y que tu hermana sea muy feliz.”

La niña se fue contenta, saltando calle abajo. Aún no había acabado el día cuando una linda jovencita de cabellos rizados y unos bonitos ojos azules, entró en la tienda . Colocó sobre el mostrador la caja con el collar de turquesas y preguntó:

- “¿Este collar fue comprado aquí?”

- “Sí, señorita.”

- “¿Me puede decir cuánto costó?”

- “Ah, señorita”, repuso el joyero, “el precio de cualquier producto de mi tienda es un tema confidencial entre vendedor y cliente.”

- “Pero señor”, continuó la joven, “mi hermana no tenía dinero para comprar este collar. Porque este collar es verdadero ¿verdad?”

El hombre tomó el estuche y lo envolvió de nuevo, con sumo cuidado, devolviéndolo a la joven:

- “Señorita”, dijo, “su hermanita pagó por el collar el precio más alto que cualquier persona puede pagar: dio todo lo que tenía.

El silencio llenó la pequeña tienda y dos lágrimas rodaron por la cara emocionada de la joven, a la vez que una sonrisa iluminaba su rostro. Dando las gracias, sus manos tomaron el paquete con el collar por el que su hermana había dado todo lo que tenía.

Y yo te pregunto: ¿Cuánto vale un hijo?

No tiene precio ¿Verdad? 

¿Será que vale todo lo que tienes?

¿O mucho más que eso?

No se si tengas hijos o no, pero yo que si tengo, puedo decirte que vale mucho más de lo que tengo o pueda tener, su valor es inmedible, no se puede valorar. 

¿Y si fuera tu único hijo?

Abraham estuvo a punto de sacrificar a su hijo Isaac, así de grande era su amor por Dios.

Puedes leer la historia en Génesis capítulo 22

Romanos 5:7-8 dice:

"Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno.
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros."

¿Te imaginas? 

¿Recuerdas lo que escribí hace unos días sobre el hijo unigénito y la adopción de nosotros como hijos de Dios?

Allí te cité lo que dice la Palabra de Dios en Juan 3:16

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda más tenga vida eterna"

¿Cuánto pagó Dios por nosotros?

Te invito a escuchar la canción de hoy:





martes, 30 de junio de 2020

Dile adiós a la balsa - Oración para descansar en Jesús

Hola!!!

Como ya bien sabes, puedes empezar viendo mi video o seguir derecho para empezar a leer mi artículo. 

Video: 




Un hombre iba caminando con dificultad por la orilla de un río. Observó que la orilla opuesta era mucho más transitable, pero no podía alcanzarla a nado porque la corriente era muy fuerte. Así que paró, reunió algunas cañas y los materiales necesarios y construyó una balsa. Subido en ella cruzó el río sin problemas.

Una vez llegado a la otra orilla, sintió tristeza al pensar en abandonar su embarcación. Consideraba todo un logro personal haberla construido y le gustaba contemplarla. De modo que decidió cargarla sobre sus espaldas y reanudó su marcha.

Pero, conforme iba pasando el tiempo, sus pasos se hacían cada vez más torpes y lentos. A pesar de que el camino era más fácil, se iba quedando sin fuerzas, y empezó a preguntarse si había valido la pena cambiar de orilla. Tardó tiempo en darse cuenta del desgaste que le estaba suponiendo llevar la balsa a sus espaldas mientras escalaba hacia las cumbres de la montaña.

Finalmente decidió abandonar su carga y se sintió más ligero y más equilibrado.

Este hombre tuvo un apego emocional o material por su balsa, lo cual lo obligó a echarse una carga encima, que a la larga no le trajo ningún beneficio.

Cuántas cargas nos podemos echar encima durante nuestra vida y tardar en darnos cuenta que ésta, en vez de aliviar o facilitar el camino por la vida, lo que hace es entorpecer, retrasar, dificultar nuestra andar.

A veces cargamos con cosas que no nos corresponden, que no son nuestra responsabilidad. Otras veces nos da miedo o temor de descargarnos de algo por el qué dirán. 

Las cargas ajenas son las más comunes, y nos hacemos cargo de ellas por tratar de ayudar a un familiar, a un amigo, a un compañero de trabajo, etc. Pero si te niegas no significa que seas egoísta.

Otras veces, esas cargas ajenas que soportas, sí un día decides no seguir con ellas, el dueño de la carga se resentirá contigo como si ella fuera tu obligación.

Gálatas 6:5 dice:

"porque cada uno llevará su propia carga"

Pero existe un mensaje muy hermoso que nos regala Jesús en Mateo 11:28:

"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados , y yo os haré descansar."

Jesús nos invita a seguirle; para los no creyentes es un llamado a creer en Él y para nosotros los creyentes, es un llamado a que seamos sus discípulos.

Te invito a que hagamos una oración para aliviar nuestras cargas propias y ajenas.

Amado Dios, Señor todopoderoso, Padre nuestro, hoy te pido por todos aquellos que llevamos sobre nuestras espaldas el peso de nuestras cargas, aquellas propias pero también las ajenas. Alivia oh Señor, el peso causado por nuestras culpas, por nuestros pecados, por nuestras malas decisiones, por nuestros remordimientos.

Permite Señor que todo aquel que se sienta cansado y abatido pueda descansar en tí y renueve sus energías, permite Padre que todo aquel que se sienta frustrado y decepcionado se alimente de tu Espíritu, permite Dios Santo que todo aquel que se sienta perdido y desorientado encuentre en tí su camino. 

Acepta Señor nuestro sincero arrepentimiento, perdona nuestros pecados, aligera nuestra carga, aceptamos tu yugo Señor, porque como dice tu Palabra "porque mi yugo es fácil y mi carga ligera". Te lo pedimos Señor en el sagrado nombre de Jesús de Nazareth.

Amén





 

 

miércoles, 24 de junio de 2020

El poder de 4 limones partidos en agua!!!

Hace unos días, una persona que está en búsqueda de trabajo, recibió una llamada para un proceso de selección, hizo una prueba virtual y luego fue llamada para la primera entrevista en la cual, supone, le fue bien.

Como quedaron de llamarla para la segunda y última entrevista, salió corriendo a la cocina, cogió un tarro plástico grande y lo llenó de agua, luego cogió 4 limones y los partió en cruz para luego echarlos dentro del tarro.

Al ver esto, su suegro le preguntó:

"¿Para qué es eso?"

Y ella le contestó:

"Es que tenemos esta costumbre con mi hermana para que las cosas salgan como lo deseamos"

Entendí que se refería a que la llamaran para la segunda entrevista y de una vez pasara a exámenes médicos y firma del contrato.

Y yo me pregunto: ¿En qué depositas tu fe? 

- ¿En 4 limones partidos en agua? En la empresa dirán: "Seguramente esta mujer tiene 4 limones partidos en cruz metidos en agua, démosle el trabajo a ella".

¿En una mata de sábila colgada detrás de la puerta para que no entren las malas energías? (Lo increíble es que también hay una oración donde se venera y se le pide a la sábila protección), el diablo pasa frente a la puerta de esa casa y dice: "Oh qué infortunio, no puedo entrar a esa casa, tiene una mata de sábila detrás de la puerta. ¡Qué miedo!" y sale corriendo despavorido.

Deuteronomio 18:10 dice:

Deuteronomio 18:10

¿En qué depositas tu fe? Nuestra fe debe depositarse en un solo Dios (Padre, Hijo y Espíritu Santo), creer en Dios es también creer en el Hijo, Jesús en Juan 14:1 dice:

Juan 14:1

y sobre el Espíritu Santo 1 Corintios 12:3 dice:

1 Corintios 12:3

Así que cuídate de depositar tu fe en objetos, en imágenes, en supersticiones, en presagios, en agüeros.

Solo Jesús nuestro Señor intercede ante su Padre por nosotros, no hay, no existe, ni existirá otro intercesor diferente.

Te invito a leer los siguientes versículos que ratifican quien es nuestro único mediador ante Dios Padre.

Juan 14:6 Muy conocido pero también muchas veces olvidado por creyentes en Dios

"Yo soy el camino, la verdad y la vida, dijo Jesús, nadie viene al Padre sino por mí"
1 Timoteo 2:5 

"Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre"
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lunes, 15 de junio de 2020

¿Qué estás dispuesto a hacer?

¿Qué estarías dispuesto a hacer por defender tu fe? 

¿Por mantenerte firme en que Cristo ha salvado tu vida? 

En que a pesar de todo, creer en Él, ha sido lo mejor que te ha podido pasar.

¿Por qué estas preguntas?

Porque muchas veces nos avergonzamos de hablar acerca de nuestra fe, porque le tememos a la burla, al rechazo, a la discriminación, a las críticas.

Jesús de Nazareth dijo, como lo relata Lucas 9:26, lo siguiente :

Lucas 9:26

Ser cristiano significa que creemos en que Jesús es el Cristo, que Jesús es nuestro salvador, que hemos decidido seguir su camino, sus enseñanzas, que testificamos que Jesús está cambiando nuestras vidas, no solo con nuestras palabras, sino con nuestra forma de ser, con nuestro nuevo estilo de vida, con el trato que le damos a los demás. 

A mi por ejemplo me gusta hacer esto, escribir para Él, para compartir su palabra y darla a conocer, para que tú también la compartas a aquel que hoy la necesita. Siento que Dios me encomendó esta labor explotando mi capacidad de escribir y transmitir. Eso es lo que pretendo con estas palabras diarias, que tú sigas a Jesús, que lo aceptes en tu corazón, que confieses con tu boca que Él es el Señor y creas en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos.

Todos tenemos un don, pon el tuyo al servicio de Dios.

Hay una historia que cuenta que un hombre cristiano es llevado ante el rey de su nación, quien le pide que renuncie a su fe en Cristo y al cristianismo. Que si no lo hace entonces lo haría desterrar, lo mandaría al exilio. 

El hombre se sonríe y le dice:

"Su majestad no puede desterrarme pues el reino de Cristo no es de este mundo"

El rey se enoja y le dice:

"Entonces te confiscaré todos tus bienes"

Y el hombre le contesta:

"Mis tesoros están en el cielo, donde usted no puede tocarlos"

El rey más enojado aún, ordena que maten al hombre.

Más el sentenciado dice:

"Ya no vivo yo, más Cristo vive en mí, hace 40 años morí en Cristo y mi vida está escondida en Él, por lo que usted no podrá tocarla"

El Salmo 119:2 dice:

Salmo 119:2

Y por eso termino nuevamente como empecé:

¿Qué estás dispuesto a hacer por Dios?

¿Qué estás dispuesto a hacer para mantener tu fe?

Yo por lo menos, seguiré estudiando la palabra, pidiéndole a Dios la capacidad de discernirla y poder transmitirla día a día por este medio, esperando que la recibas, la leas, la compartas e incluso que me dejes aquí abajo tus comentarios.

Y no olvides... aquí te dejo una hermosa canción...


lunes, 8 de junio de 2020

Pablo, el hombre de las adversidades.

Hoy quiero empezar haciéndote una pregunta: 

Alguna vez, alguien, un amigo quizás, un pariente, una compañera de trabajo, te ha contado que en alguna época pasó por una situación terrible, ya sea de salud, de dinero u otro tipo de calamidad, donde se hizo evidente que la mano de Dios intervino y lo sacó de esa situación?

o voy un poco más allá, preguntándote si tú directamente has vivido eso?

Ese tipo de situaciones, ya sea que la hayas escuchado o la hayas vivido, te llevan a confiar mucho más en el Señor, esos testimonios alimentan la fe en Dios.

Pues bueno, empecemos por mirar aquí la historia de un hombre que vivió en carne propia muchas dificultades, muchas situaciones difíciles, su vida no estuvo libre de adversidades.

Pablo fue arrestado, fue perseguido, fue apedreado, fue golpeado, fue acusado de herejía y sin embargo, miremos la actitud de Pablo ante estas situaciones en Filipenses 4:11 :

Filipenses 4:11

A él no le importaba la circunstancia en la cual estuviera, eso no lo hacía cambiar, el permanecía constante tenga o no tenga necesidades, vivía en permanente contentamiento. Y sabes por qué?

Él decía el porqué en Filipenses 4:13 :

Filipenses 4:13

Y yo te digo, no existe manera, no existe otra forma de tener contentamiento en situaciones de calamidad, de siniestro, de desastre, de adversidad, si no entendemos que todo lo podemos en Él.

Dios obra a través de las pruebas por las que tienes que pasar en algún o algunos momentos de tu vida, todas con el  propósito de hacerte más como su hijo, porque esa unión con Cristo Jesús te fortalece para resistir, para regocijarte.

Que bueno sería para nosotros poder tener esa actitud de Pablo y poder contentarse cualquiera que sea la situación por la que estemos pasando. 

¿Será muy difícil lograrlo? 

¿Será que no seremos capaces de poder hacerlo? 

¿Será que podemos tomar siempre una actitud positiva sin importar las circunstancias?

Pues claro que sí, aquí te doy los pautas para lograrlo, lo primero es tomar la decisión de que no puedes dejarte afectar por lo malo, empieza por pequeñas cosas, por no dejarte amargar el día por cosas pequeñas, toma siempre una actitud positiva y respaldada por la firme creencia que todo lo puedes en Cristo.

Gracias Dios por que es en tí que soy fuerte, es en tí que puedo fortalecerme, del resto no podría Dios. Gracias por tu amor, por tu misericordia, gracias por que tú me fortaleces hoy.