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domingo, 12 de julio de 2020

Sácale filo a tu hacha!!!




Buscando en mi biblioteca digital encontré esta historia para contarles, me gustó mucho y por eso la tomé para ustedes, luego me di cuenta que han escrito mucho sobre ella, hay videos, hay blogs, hay audios algunos de superación personal, de autoestima, de espiritualidad, etc. Sin embargo, eso no me desanimó y aquí les traigo mi versión de los hechos 😇

Un muchacho andaba en búsqueda de trabajo, alguién cercano a él, queriendo ayudarle le dijo que en una zona del bosque habían instalado un campamento y que probablemente estaban necesitando personal. 

Sin dudarlo y confiando en su fortaleza física se dirigió hacia allá, al llegar preguntó por la persona encargada, la cual le recibió, lo entrevistó y finalmente lo contrató.

El joven comenzó a trabajar al día siguiente, llegó temprano y le asignaron una zona del bosque para que talara los árboles con un hacha que le suministraron.

Así que se dirigió hacia su zona y comenzó a talar, ese día fue felicitado por su gran rendimiento. Sin embargo, al segundo día solo logró hacer la mitad del día anterior. Un poco extrañado, porque le había dedicado el mismo esfuerzo, llegó el tercer día decidido a darle muy fuerte a su labor. No obstante a que hizo un enorme esfuerzo para igualar la cifra de árboles talados en su primer día, no llegó ni a la tercera parte de ese número.

Extrañado, agotado y un poco frustrado, se sentó en uno de los troncos recién derribados a lamentarse, cuando se le acerca el jefe y le pregunta:

Dime, ¿Cuándo fue la última vez que afilaste tu hacha?

Cuál sería la sorpresa del joven leñador, que ensimismado en su labor y casi que enceguecido por dar el mejor rendimiento, había olvidado por completo afilar su hacha...

¿Ya afilaste tu hacha?

¿Cuál hacha? Me estarás preguntando.

En 1 Samuel 13:19-22 encontramos la siguiente historia:

19. Y en toda la tierra de Israel no se hallaba herrero; porque los filisteos habían dicho: Para que los hebreos no hagan espada o lanza.
20. Por lo cual todos los de Israel tenían que descender a los filisteos para afilar cada uno la reja de su arado, su azadón, su hacha o su hoz.
21. Y el precio era un pim por la rejas de arado y por los azadones, y la tercera parte de un siclo por afilar las hachas y por componer las aguijadas.
22. Así aconteció que en el día de la batalla no se halló espada ni lanza en mano de ninguno del pueblo que estaba con Saúl y con Jonatán, excepto Saúl y Jonatán su hijo, que las tenían. 
 
Esta es pues la estrategia del enemigo, dejarte sin hacha e incluso evitar que la afiles.

¿Cómo puedo entonces afilar mi hacha?

Tu hacha se afila a través de la oración, a través de estrechar tu relación con Dios, a través de afianzar nuestra comunión con Él.

El enemigo quiere que no tengas tiempo de orar, que no tengas tiempo de leer la biblia, que no tengas tiempo de congregarte.

Así que lo que debemos hacer está en la Palabra de Dios:

Mateo 6:6 - Oración

6. Más tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público
         

Daniel 6:10 - Tiempo

10. Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes.

Josué 1:8 - Leyendo la Palabra de Dios

8. Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.

Romanos 10:18 - La Fe 

18. Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.

 
Por último te invito a suscribirte a mi canal de YouTube, a compartir este mensaje (no falta quien lo esté necesitando en este momento) y a escuchar la canción que siempre te dejo aquí...





sábado, 11 de julio de 2020

Si te exprimen ¿qué saldría de tu corazón?



Un conferencista es invitado a dictar una charla ante un grupo de estudiantes universitarios, al llegar, ve un auditorio totalmente lleno, lo cual lo hace sentir muy bien, "que bueno que mi charla despierte tanto interés", piensa él.

Sube a la tarima, coloca su portafolio sobre una mesa, lo abre y saca de allí una naranja. Luego se dirige hacia uno de los jóvenes de la primera fila y le hace la siguiente pregunta:

- "Sí yo exprimiera esta naranja, ¿qué saldría de ella?

- "Pues jugo!" - le contesta el joven.

- "Pero jugo de qué?" - le pregunta el conferencista.

- "Pues de naranja!" - vuelve a afirmar el joven.

- "¿Y por qué no saldría jugo de mango o de mandarina?" - vuelve a preguntar el maestro.

- "Porque es una naranja, las naranjas dan jugo de naranja" - respondió un poco contrariado el joven.

- "Dígame entonces por qué cuando yo exprimo una naranja sale jugo de naranja?" - pregunta nuevamente el conferencista.

- "Porque eso es lo que tiene adentro" - dice el joven.

- "Ok, estamos de acuerdo" - dice el maestro. - "pero qué pasaría si suponemos que la naranja eres tú y alguien viene y te aprieta, te exprime, y que para hacerlo te comienza a decir cosas que no te gustan, que te ofenden, te presiona. ¿Dime que sale de tí?"

- ¿Será que sale ira, odio, rabia, amargura, miedo, temor? - sigue diciendo el conferencista. - ¿Por qué sale esto?

- "Porque eso es lo que hay dentro" - responde el mismo joven.

¿Qué sale de tí cuando te presionan? 

Si, te pregunto a tí que estás leyendo esto...

¿Te has puesto a pensar que puede salir de tí si te exprimen?

Si alguien dice algo de ti que no te gusta y lo que sale de ti es temor, o rabia, o ira, o resentimiento, o miedo, o angustia, o ansiedad, eso es lo que tienes dentro de ti.

Eso no es por culpa de los que te presionan (tu jefe, tu esposa, tu socio, tu madre, etc.), es culpa tuya que dejas entrar a tu corazón esas sensaciones, lo que dejes entrar depende de ti.

Mateo 15:18 dice:

"Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre"

Lucas 6:45 dice:

"El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón produce el bien; pero el que es malo, de su maldad produce el mal, porque de lo que abunda en el corazón habla la boca."

¿Qué salió de la boca de Jesús nuestro Señor cuando lo escupieron, cuando lo maltrataron, cuando lo hirieron, cuando lo insultaron, cuando le dieron latigazos, cuando lo humillaron, cuando lo criticaron...?

Solo salieron palabras de perdón y de amor...

Pidamosle a Dios que nos ayude a devolver amor a quienes actúan así contra mí, contra ti. Que podamos vivir cada día, cada circunstancia siguiendo el ejemplo que Jesús nos da a través de la Palabra.

Si estás viendo el video de este mensaje en este momento cierra tus ojos y ora conmigo así:

"Señor, hoy te pido que llenes mi corazón de ese amor que Jesús demostró por quienes lo acusaron y crucificaron, te pido que me des la capacidad de perdonar a todos quienes en algún momento lleguen a ofenderme, a herirme, a ultrajarme, a aprovecharse, o a quienes ya lo hicieron Señor.

Ayúdame a ser débil para que tu amor sea todo lo que necesite, porque como dice tu Palabra, tu poder se muestra plenamente en mi debilidad. Porque cuando yo no puedo, Tú eres el que puede. 

No dejes que mi corazón se llene de sentimientos de venganza, de odio, yo no quiero que de él brote nada de eso. 

Gracias Señor, porque reconozco que soy débil, reconozco que he tratado de resolver y de luchar con mis fuerzas, de batallar yo solo, pero reconozco que esa no es la manera, te necesito a tí a mi lado.

Necesito que tu amor esté en mí y que pueda testificar ese amor donde quiera que vaya. Perdóname, porque he fallado y he pecado.

Estoy seguro Señor, que si te tengo a tí, todo cambiará para bien.

Te lo pido en el nombre de Jesús,

Amén.



domingo, 5 de julio de 2020

El significado de la paz




Había una vez un rey que ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera captar en una pintura la paz perfecta. Muchos artistas lo intentaron. El rey observó y admiró todas las pinturas, pero solamente hubo dos que a él realmente le gustaron y tuvo que escoger entre ellas.

La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo perfecto donde se reflejaban unas plácidas montañas que lo rodeaban. Sobre éstas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos quienes miraron esta pintura pensaron que ésta reflejaba la paz perfecta.

La segunda pintura también tenía montañas. Pero éstas eran escabrosas y descubiertas. Sobre ellas había un cielo furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua. Todo esto no se revelaba para nada pacífico.

Pero cuando el Rey observó cuidadosamente, el vio tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca. En este arbusto se encontraba un nido. Allí, en medio del rugir de la violenta caída de agua, estaba sentado plácidamente un pajarito en el medio de su nido...

El Rey escogió la segunda...

- "Porque", explicaba el Rey, "paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz significa que, a pesar de estar en medio de todas estas cosas, permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón. Este es el verdadero significado de la paz."

Esto es lo que nos enseña Dios, que a pesar de las circunstancias, a pesar de las pruebas, a pesar de las tormentas y los truenos que rodean nuestra vida, en los brazos de Él podemos estar en calma, en paz. 

Al igual que el pajarito en su nido, en el cual estaba seguro que nada le pasaría, aún rodeado de torrentes de agua, bajo un cielo furioso y montañas escabrosas.

Respecto a la paz, Filipenses 4:7 nos dice lo siguiente:

"Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús."

Estando con Dios, viviremos en paz aún en medio de las pruebas, aún en medio de la tormenta, aún en medio de las dificultades. 

Se acuerdan del artículo que escribí hace unos días sobre Pablo el hombre de las adversidades? Allí les contaba como Pablo estando preso, sufriendo persecuciones e incluso brutales golpizas que menguaban su salud, vivía en constante contentamiento, fortalecido por la fe en Cristo.

Esa era su paz, ese era su nido detrás de una caída torrentosa de agua, Jesucristo era su resguardo.

Te invito entonces a pedirle a nuestro Padre Celestial que nos resguarde de toda adversidad, y que si estamos en medio de una prueba, fortalezca nuestra fe.

Mi canción para el día de hoy es:





viernes, 3 de julio de 2020

¿Hueles a Sándalo?




El abad de un monasterio del remoto Tíbet era un hombre muy anciano, pero con gran lucidez mental y notable energía.

En el monasterio había un buen número de novicios de las más diversas edades, así como algunos monjes. Bajo el límpido cielo azulado de la altiplanicie, en el reconfortante silencio de las montañas, novicios y monjes recitaban las escrituras, practicaban meditación y efectuaban las ceremonias litúrgicas. Pero había dos monjes que a menudo evitaban su presencia en estos actos y se dedicaban a charlotear sobre trivialidades.

El abad era un hombre muy paciente y, aunque era consciente del proceder de sus discípulos, nada decía. Prefería dejar pasar el tiempo para ver si los jóvenes, por ellos mismos, comprendían lo equívoco de su actitud. Era un lama comprensivo y que no coaccionaba a los aspirantes. Pero el tiempo discurría con la facilidad con que las nubes cruzan por el cielo, día tras día, en aquél recoleto lugar apartado del mundanal ruido. Los monjes persistían en su proceder y en verdad que cada día se iban tornando más abúlicos y ya apenas asistían a ningún oficio ni leían las escrituras ni practicaban la meditación.

El abad hizo llamar a los dos jóvenes y les atendió en su propia celda. Dijo en un tono afectivo:

- "No os puedo seguir ocultando que me duele ver día a día cómo consumís vuestra vida sin tratar de acercaros a vuestra naturaleza iluminada. Os habéis vuelto unos indolentes. No quiero reprenderos, porque cada persona debe responsabilizarse de sus actitudes, pero soy vuestro maestro y tengo que advertiros de que os habéis dejado ganar por la negligencia."

Los jóvenes se quedaron pensativos durante unos instantes. Miraron al venerable lama y vieron en su rostro surcado por las arrugas de la ancianidad cuánta paz y compasión se reflejaban. Olía a incienso y a través del ventanuco se podía contemplar el cielo azul turquesa. Detrás del lama, en uno de los muros de su austera celda, había una pintura de Buda en meditación. Uno de los jóvenes dijo:

- "Pero, venerable lama y respetado maestro, tú nos diste la iniciación. ¿No es suficiente para que, con el poder que nos transmitiste con la iniciación, podamos evolucionar? ¿No basta ese poder para que vayamos aproximándonos a la mente iluminada, al Nirvana?"

El anciano guardó un silencio perfecto. Los jóvenes se postraron ante él y abandonaron la angosta estancia. Pasaron unos días y he aquí que una hermosa mañana el venerable lama colocó en las manos de cada uno de los jóvenes un frasquito herméticamente cerrado que contenía el oloroso perfume de sándalo. Les dijo:

- "Colocad el esenciero en vuestra celda."

Los monjes, extrañados, dejaron el esenciero en las respectivas celdas. Si el lama así lo solicitaba, por algo sería. Y transcurrieron algunas semanas. Cierto amanecer, el abad se acercó a los monjes que, como era habitual en ellos, estaban holgazaneando, y les dijo:

- "Haréis penitencia. Os quedaréis en vuestra celda encerrados durante tres días, en ayuno."

- "Pero, ¿por qué?", protestaron perplejos los monjes.

- "Porque no oléis a sándalo."

- "¿A sándalo?", preguntaron cada vez más consternados.

- "Sí, a sándalo", dijo con firmeza el abad. "Os di un esenciero con sándalo y ningún día he apreciado que oláis al mismo."

- "Pero... ¿cómo vamos a oler a sándalo si el frasquito que nos diste lo hemos tenido cerrado? ", replicaron.

El abad, desde sus ojos profundos y elocuentes, les miró en silencio unos instantes. Luego rompió el amable silencio del amanecer para decir:

- "Además de holgazanes e indolentes, sois unos necios. ¡Claro que no podéis oler a sándalo, puesto que aunque os he obsequiado con el sándalo de mejor calidad, está herméticamente cerrado en el esenciero! De igual modo, os dí la iniciación más poderosa, pero en lugar de utilizarla y desplegar su poder en vosotros mediante la meditación, os habéis abandonado a vuestra indolencia. ¿De qué sirve que os haya obsequiado con el mejor sándalo si no lo habéis usado? De la misma manera, ¿de qué sirve que os diera una poderosa iniciación si con vuestra holgazanería habéis dejado que se extinga su llama?"

El día que hiciste la oración para recibir a Cristo, recibiste al Espíritu Santo. Fue el día en que decidiste seguir a Jesús, fue el día en que te convertiste en hijo de Dios.

Dime algo, ¿ya abriste el frasco de sándalo? ¿Sí hueles a sándalo? 

Lucas 4:18 dice:

"El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos"

Marcos 16:17-18 dice:

"Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán."

Te invito a esparcir el aroma de tu frasco de sándalo.

Mi canción para hoy es: 


 

jueves, 2 de julio de 2020

Yo estoy aquí de paso - Oración para Provisión




En el siglo pasado, un turista americano visitó al famoso rabino Chofetz Chaim...

Y se quedó asombrado al ver que la morada del rabino consistía, sencillamente, en una habitación atestada de libros. El único mobiliario lo constituían una cama, una mesa y una banqueta.

- "Rabino, ¿dónde están sus muebles?", preguntó el turista.

- "¿Dónde están los suyos?", replicó el rabino.

- "¿Los míos?", respondió, sorprendido... "pero si yo sólo soy un visitante... estoy aquí de paso", dijo el americano.

- "Yo también", dijo el rabino.

Esta es la palabra que nos da el Señor relacionada con la historia anterior.

Mateo 6:19-21

“No os acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban; sino acumulaos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban; porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón”

Y no quiere decir que debemos vivir como el rabino, en completa y total austeridad, solo quiere que pongamos nuestro corazón en el tesoro que verdaderamente vale la pena. 

Si tu corazón está en las cosas equivocadas, esta categorización es para tí:

- Necio: La ansiedad te invade cuando de necesidades materiales y acumulación de riqueza se refiere

- Avaro: Primero el dinero, segundo el dinero y tercero el dinero.

-Infiel: Tu confianza en Dios se ve desplazada al confiar más en el dinero que en Él.

- Opresor: Obtienes tu riqueza a través o a costa de otras personas sin importarte su bienestar.

Mateo 6:33 dice: 

"Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”

¿A cuales cosas se refiere Jesús?

Para saber a qué cosas se refiere el Señor, debemos ir unos versículos más atrás, miremos en nuestra Biblia, allí nos habla de vivienda, de comida, de bebida y de ropa.

Y en Romanos 8:32 la palabra nos dice:

"El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos generosamente, junto con él, todas las cosas?"

Esta es la promesa de Dios, siempre y cuando sepamos cumplir lo que nos pide.

¿Quieres otra promesa?

Mira 2 Corintios 9:8, es maravilloso lo que Dios nos promete allí:

"Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra"

En otras palabras que leí en un libro, esta promesa significa que Dios proveerá con generosidad todo lo que necesitemos. Entonces siempre tendremos todo lo necesario y habrá de sobra para compartir con otros.

De tal manera que si estás viendo el video cierra los ojos y haz esta oración conmigo...

Gracias Dios, por darnos esta promesa de provisión. 
Sabemos Señor que así como alimentas a las aves y vistes a las flores, así de esa misma manera podemos esperar de tí, alimento, techo y vestido.

Ayúdanos Señor a mantenernos en tu camino, a perseverar en tus mandamientos, que la búsqueda de tu reino sea nuestra prioridad en la vida, ya que tú Padre Santo suplirás todas nuestras necesidades.

Enséñanos qué es lo que debemos hacer para acumular nuestros tesoros en el cielo, para que nuestro corazón esté anhelando esos tesoros y no los terrenales Señor. No permitas que nos volvamos necios, avaros, infieles u opresores Señor. Aleja de nosotros esos pensamientos, líbranos Padre de caer en la ansiedad por los bienes materiales, líbranos de llegar a sentar nuestra confianza en el dinero y no en tí Señor, líbranos de la avaricia y de no llegar a oprimir a los demás para obtener lo que quiero.

Te lo pedimos Señor en el nombre de Jesús.

Amén.

Canción para hoy:





miércoles, 1 de julio de 2020

Qué cargas en tu corazón - Oración de protección




Al terminar la clase, ese día de verano, mientras el maestro organizaba unos documentos encima de su escritorio, se le acercó uno de sus alumnos y en
forma desafiante le dijo:

- "Profesor, lo que más me alegra de haber terminado sus clases es que no tendré que escuchar más sus tonterías y podré descansar de verle esa cara aburrida"

El alumno estaba erguido, con semblante arrogante, en espera de que el maestro reaccionara ofendido y descontrolado.

El profesor miró al alumno por un instante y en forma muy tranquila le preguntó:

- "¿Cuando alguien te ofrece algo que no quieres, lo recibes?"

El alumno quedó desconcertado por la calidez de la sorpresiva pregunta.

- "¡Por supuesto que no!", contestó de nuevo en tono despectivo el muchacho.

- "Bueno", prosiguió el profesor. "Cuando alguien intenta ofenderme o me dice algo desagradable, me está ofreciendo algo, en este caso una emoción de rabia y rencor, que puedo decidir no aceptar."

- "No entiendo a qué se refiere", dijo el alumno confundido.

- "Muy sencillo", replicó el profesor. "Tú me estás ofreciendo rabia y desprecio, y, si yo me siento ofendido o me pongo furioso, estaré aceptando tu regalo. Y yo, mi amigo, en verdad prefiero obsequiarme mi propia serenidad."

- "Muchacho", concluyó el profesor en tono gentil, "tu rabia pasará, pero no trates de dejarla conmigo, porque no me interesa. Yo no puedo controlar lo que tú llevas en tu corazón, pero de mí sí depende lo que yo cargo en el mío."


Hay personas en este mundo que aceptan todo lo que otras personas, resentidas, enfadadas, hirientes, le ofrecen y terminan amargándose la vida, ofendidas, heridas.

Pero además hay otras muy susceptibles, que se resienten por cualquier cosa, actos desprevenidos de otra persona lo toman como si fuera contra ellos, le ponen malicia a lo que no lo tiene, acciones bienintencionadas las toman como afrenta.

Esas personas tienen una armadura demasiado delgada, casi que no tienen piel porque toda palabra que le disparen (sea fuego amigo o enemigo) les pega en el corazón.

Además, duran ofendidas toda la vida, cargan con esa amargura y resentimiento en el corazón por años. 

Pero hay otras, como el profesor de este cuento, que deciden no recibir las ofensas mal hirientes de otras personas, su corazón no carga con la basura de los resentidos, de los violentos, de los agresivos.

Pídele a Dios que te dé una armadura más gruesa para que las flechas y los dardos que te disparen no le peguen a tu corazón. Que te cubra con su armadura, aquella de la cual la Palabra de Dios nos habla en Efesios 6:10-13 que dice:

10 Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor.
11 Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo.
12 Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales.
13 Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza.

Pidamosle a Dios a través de una oración que nos blinde con su armadura:

Señor, Padre amado, gracias te doy por hacerme llegar esta palabra en el día de hoy. Tú sabes cuánto la necesitaba Señor. 

Hoy te pido Señor, que me blindes con tu armadura, que no permitas que mi corazón se hiera, no permitas que me ofenda con los actos de otras personas contra mí o contra mis seres queridos.

Ayúdame a resistir Señor, a ser valiente, a no recibir esas flechas, esos dardos cargados de malas intenciones. Mantén mi corazón libre de toda amargura, de todo odio, de toda ofensa que quieran sembrar en él.

Protégeme con tu armadura Señor, te lo pedimos en el nombre de Jesús.

Amén.

Y aquí mi canción para hoy:

martes, 30 de junio de 2020

Dile adiós a la balsa - Oración para descansar en Jesús

Hola!!!

Como ya bien sabes, puedes empezar viendo mi video o seguir derecho para empezar a leer mi artículo. 

Video: 




Un hombre iba caminando con dificultad por la orilla de un río. Observó que la orilla opuesta era mucho más transitable, pero no podía alcanzarla a nado porque la corriente era muy fuerte. Así que paró, reunió algunas cañas y los materiales necesarios y construyó una balsa. Subido en ella cruzó el río sin problemas.

Una vez llegado a la otra orilla, sintió tristeza al pensar en abandonar su embarcación. Consideraba todo un logro personal haberla construido y le gustaba contemplarla. De modo que decidió cargarla sobre sus espaldas y reanudó su marcha.

Pero, conforme iba pasando el tiempo, sus pasos se hacían cada vez más torpes y lentos. A pesar de que el camino era más fácil, se iba quedando sin fuerzas, y empezó a preguntarse si había valido la pena cambiar de orilla. Tardó tiempo en darse cuenta del desgaste que le estaba suponiendo llevar la balsa a sus espaldas mientras escalaba hacia las cumbres de la montaña.

Finalmente decidió abandonar su carga y se sintió más ligero y más equilibrado.

Este hombre tuvo un apego emocional o material por su balsa, lo cual lo obligó a echarse una carga encima, que a la larga no le trajo ningún beneficio.

Cuántas cargas nos podemos echar encima durante nuestra vida y tardar en darnos cuenta que ésta, en vez de aliviar o facilitar el camino por la vida, lo que hace es entorpecer, retrasar, dificultar nuestra andar.

A veces cargamos con cosas que no nos corresponden, que no son nuestra responsabilidad. Otras veces nos da miedo o temor de descargarnos de algo por el qué dirán. 

Las cargas ajenas son las más comunes, y nos hacemos cargo de ellas por tratar de ayudar a un familiar, a un amigo, a un compañero de trabajo, etc. Pero si te niegas no significa que seas egoísta.

Otras veces, esas cargas ajenas que soportas, sí un día decides no seguir con ellas, el dueño de la carga se resentirá contigo como si ella fuera tu obligación.

Gálatas 6:5 dice:

"porque cada uno llevará su propia carga"

Pero existe un mensaje muy hermoso que nos regala Jesús en Mateo 11:28:

"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados , y yo os haré descansar."

Jesús nos invita a seguirle; para los no creyentes es un llamado a creer en Él y para nosotros los creyentes, es un llamado a que seamos sus discípulos.

Te invito a que hagamos una oración para aliviar nuestras cargas propias y ajenas.

Amado Dios, Señor todopoderoso, Padre nuestro, hoy te pido por todos aquellos que llevamos sobre nuestras espaldas el peso de nuestras cargas, aquellas propias pero también las ajenas. Alivia oh Señor, el peso causado por nuestras culpas, por nuestros pecados, por nuestras malas decisiones, por nuestros remordimientos.

Permite Señor que todo aquel que se sienta cansado y abatido pueda descansar en tí y renueve sus energías, permite Padre que todo aquel que se sienta frustrado y decepcionado se alimente de tu Espíritu, permite Dios Santo que todo aquel que se sienta perdido y desorientado encuentre en tí su camino. 

Acepta Señor nuestro sincero arrepentimiento, perdona nuestros pecados, aligera nuestra carga, aceptamos tu yugo Señor, porque como dice tu Palabra "porque mi yugo es fácil y mi carga ligera". Te lo pedimos Señor en el sagrado nombre de Jesús de Nazareth.

Amén





 

 

jueves, 18 de junio de 2020

¿Eres hijo o criatura de Dios? - Oración para recibir a Cristo



Es muy común que en medio de una pelea entre hermanos se recurra a decirle el uno al otro: 

"Es que tú eres adoptado"
"Es que tú eres una recogida" 

Muchas veces con la intención de ofender, de hacer sentir mal a su hermana o hermano y otras veces para molestarlo, para burlarse de ella o de él.

Pero quiero decirte que hoy, después de que leas esto, tú mismo dirás que eres adoptado y te sentirás orgulloso de serlo.

Lo primero que voy a decirte para ir metiéndote en contexto es que la Biblia dice en Juan 3:16 :

Juan 3:16

Es hermoso este versículo, muestra lo grande e inmenso que es el amor de Dios por todos nosotros; pero vamos a centrarnos en donde dice: Hijo unigénito. 

¿Qué quiere decir esto? 

Quiere decir que Jesús es el único engendrado.

¿Sí Jesús es el único hijo engendrado por Dios, cómo entonces podemos nosotros llegar a ser hijos de Dios?

Romanos 8:15 dice:

Romanos 8:15

¿Y cómo recibimos, entonces, el espíritu de adopción? ¿Cómo somos adoptados para ser hechos hijos de Dios?

Vuelvo otra vez a la Biblia en Juan 1:12 que dice:

Juan 1:12

Muchos tienen el pensamiento equivocado de que todos, por ser creación de Dios, somos hijos de Dios.

Pues déjame decirte que eso no es cierto, todos somos criaturas de Dios, pero para llegar a ser hijos de Dios tal como dice Juan 1:12 tenemos que recibir a Cristo en nuestro corazón.

Para recibir a Cristo, debes arrepentirte y pedir perdón por tus pecados, aceptar a Jesús como tu Señor y creer que Él resucitó de entre los muertos.

¿Quieres hacerlo? ¿Crees en que Jesús es el Señor y Salvador? ¿Crees que Dios lo levantó de entre los muertos? Si así es, entonces repite esta oración conmigo:

Bendito Dios, hoy me acerco ante tí para decirte que reconozco que soy pecador, que he hecho lo malo delante de tus ojos, que estoy arrepentido de mis malas obras y deseo que perdones todos los pecados que he cometido.

Por eso vengo a pedirte que entres en mi corazón, te invito a que entres en mi vida, creo en mi corazón que tú enviaste a tu único Hijo Jesús a la tierra para morir por mí en una cruz, y que su sangre limpia todos mis pecados y que Él no solo murió sino que también tú le levantaste de los muertos. Confieso que acepto a Jesucristo como mi Señor y mi Salvador, te doy mi vida a tí Señor Jesús, para que tú me cambies, y desde este momento ayúdame para que pueda servirte y amarte.
 
Gracias Señor por tu salvación, gracias porque moriste por mí en una cruz, gracias porque diste tu vida por mí, y cargaste en tí todos mis pecados y todas mis enfermedades.
Gracias Padre por enviar a tu único Hijo por mí. No tengo nada que darte, solo mi vida, y hoy te la doy a tí. En el nombre de Jesús. 

Amén.

Te invito a escuchar esta bella canción y a alabar a nuestro Señor.

 
 
 

lunes, 15 de junio de 2020

¿Qué estás dispuesto a hacer?

¿Qué estarías dispuesto a hacer por defender tu fe? 

¿Por mantenerte firme en que Cristo ha salvado tu vida? 

En que a pesar de todo, creer en Él, ha sido lo mejor que te ha podido pasar.

¿Por qué estas preguntas?

Porque muchas veces nos avergonzamos de hablar acerca de nuestra fe, porque le tememos a la burla, al rechazo, a la discriminación, a las críticas.

Jesús de Nazareth dijo, como lo relata Lucas 9:26, lo siguiente :

Lucas 9:26

Ser cristiano significa que creemos en que Jesús es el Cristo, que Jesús es nuestro salvador, que hemos decidido seguir su camino, sus enseñanzas, que testificamos que Jesús está cambiando nuestras vidas, no solo con nuestras palabras, sino con nuestra forma de ser, con nuestro nuevo estilo de vida, con el trato que le damos a los demás. 

A mi por ejemplo me gusta hacer esto, escribir para Él, para compartir su palabra y darla a conocer, para que tú también la compartas a aquel que hoy la necesita. Siento que Dios me encomendó esta labor explotando mi capacidad de escribir y transmitir. Eso es lo que pretendo con estas palabras diarias, que tú sigas a Jesús, que lo aceptes en tu corazón, que confieses con tu boca que Él es el Señor y creas en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos.

Todos tenemos un don, pon el tuyo al servicio de Dios.

Hay una historia que cuenta que un hombre cristiano es llevado ante el rey de su nación, quien le pide que renuncie a su fe en Cristo y al cristianismo. Que si no lo hace entonces lo haría desterrar, lo mandaría al exilio. 

El hombre se sonríe y le dice:

"Su majestad no puede desterrarme pues el reino de Cristo no es de este mundo"

El rey se enoja y le dice:

"Entonces te confiscaré todos tus bienes"

Y el hombre le contesta:

"Mis tesoros están en el cielo, donde usted no puede tocarlos"

El rey más enojado aún, ordena que maten al hombre.

Más el sentenciado dice:

"Ya no vivo yo, más Cristo vive en mí, hace 40 años morí en Cristo y mi vida está escondida en Él, por lo que usted no podrá tocarla"

El Salmo 119:2 dice:

Salmo 119:2

Y por eso termino nuevamente como empecé:

¿Qué estás dispuesto a hacer por Dios?

¿Qué estás dispuesto a hacer para mantener tu fe?

Yo por lo menos, seguiré estudiando la palabra, pidiéndole a Dios la capacidad de discernirla y poder transmitirla día a día por este medio, esperando que la recibas, la leas, la compartas e incluso que me dejes aquí abajo tus comentarios.

Y no olvides... aquí te dejo una hermosa canción...


domingo, 14 de junio de 2020

Mata la vaca!!!




Esta mañana temprano, como todos los días, subí a la caminadora y mientras hacía una marcha rápida, me puse a escuchar una predica de un pastor, la cual me llegó bastante y les quiero compartir.

Para empezar con el mensaje de hoy vamos a ver lo que dice 1 Reyes 19:19-21 :

1 Reyes 19:19-21


Este pasaje de la Biblia describe el momento en que Elías le hace el llamado a Eliseo para que lo siga, pero algo bastante curioso es que lo primero que hace Eliseo es matar los bueyes y asar su carne con la madera de su arado.

Lo que hace Eliseo es una acción de decisión definitiva, no hay vuelta atrás, ha destruido su herramienta de trabajo, matado sus bueyes y quemado su arado. No podrá volver su vista atrás porque ya no tendrá su herramienta productiva disponible, así que debe mirar hacia el futuro porque ya no hay pasado.

Muchas veces por estar en nuestra zona de confort y el miedo a salir de esta, hace que nos perdamos lo mejor por conformarnos con lo bueno.

Si no rompes con el pasado, sino quemas tus bueyes y tu arado, si mantienes en tu pensamiento la opción de que si me va mal siempre puedo volver, pues te digo que la esclavitud fue una opción para muchos de los israelitas cuando escaparon de Egipto, ya que pensaban que por lo menos les garantizaba alimento.

Esta historia que te narraré a continuación probablemente la conozcas, pero te la cuento porque retrata fielmente lo que una situación de conformidad, de no asumir riesgos, de no pensar en el futuro puede causar; y como una acción contraria, distinta, puede causar un gran cambio.
 
"Un sabio y su discípulo llegaron a una granja a pedir posada por una noche, pero observaron que la situación en la que vivía el granjero y su familia no era la mejor, al preguntarle de qué vivían, el granjero les contó que tenían una vaca a la cual ordeñaban todas las mañanas y de la leche obtenida conseguían su sustento diario, lo cual era muy limitado y a duras penas podían subsistir. 

A la mañana siguiente, el sabio y su discípulo se despidieron y agradecieron al granjero su hospitalidad, pero antes de seguir su camino, el sabio, sin que el granjero se diera cuenta, sacó un cuchillo y mató a la vaca. 

¿Qué hizo? Le preguntó el discípulo y el sabio le contestó: Quizás ahora no lo comprendas. 

Años más tarde, el discípulo tuvo que pasar por esa granja, y al acercarse, lo primero que notó es que era totalmente distinta a lo que recordaba, se veía que había crecido, que tenía un par de graneros, parcelas sembradas, una mejor casa.

El granjero, antes con harapos, vestía impecablemente y le ofreció posada al discípulo, quien, al ver que no era reconocido, aprovechó para preguntarle al granjero cuál era la fuente de tanta prosperidad. 

A lo que este le contó que hacía algunos años vivían en la miseria y su único sustento era una vaca, pero que una mañana al despertar creyeron que el mundo se les caía encima al encontrar que alguien había matado a su vaca.

Así que muy tristes y apesadumbrados, decidieron vender su carne y con parte del dinero compraron algunas herramientas de labranza y semillas. Poco a poco su nuevo oficio les dió sus frutos y se convirtió en lo que hoy podía observar."

La vaca es tu pasado, y la miseria, la pobreza es porque estás atado a la única vaca que conoces, y hasta que no quemes la vaca, no prosperarás!!!

Busca tu vaca, muchas veces no es tan evidente, también recibe el nombre de colchón de seguridad, plan de contingencia, plan B, por si las cosas salen mal, mejor malo conocido que bueno por conocer, zona de confort, si me va mal todavía puedo volver, etc.

A veces la vaca son los errores del pasado que no olvidas, el "que tal si...", "si yo hubiera...", conducir tu carro mirando por el espejo retrovisor permanentemente. 

El pasado es una carga que llevas y no quieres soltar, pues es hora de soltarlo para poder aliviar tu paso hacia el futuro. Llénate de convicción y valentía.

Y como siempre te adjunto una canción para hoy...










lunes, 8 de junio de 2020

Pablo, el hombre de las adversidades.

Hoy quiero empezar haciéndote una pregunta: 

Alguna vez, alguien, un amigo quizás, un pariente, una compañera de trabajo, te ha contado que en alguna época pasó por una situación terrible, ya sea de salud, de dinero u otro tipo de calamidad, donde se hizo evidente que la mano de Dios intervino y lo sacó de esa situación?

o voy un poco más allá, preguntándote si tú directamente has vivido eso?

Ese tipo de situaciones, ya sea que la hayas escuchado o la hayas vivido, te llevan a confiar mucho más en el Señor, esos testimonios alimentan la fe en Dios.

Pues bueno, empecemos por mirar aquí la historia de un hombre que vivió en carne propia muchas dificultades, muchas situaciones difíciles, su vida no estuvo libre de adversidades.

Pablo fue arrestado, fue perseguido, fue apedreado, fue golpeado, fue acusado de herejía y sin embargo, miremos la actitud de Pablo ante estas situaciones en Filipenses 4:11 :

Filipenses 4:11

A él no le importaba la circunstancia en la cual estuviera, eso no lo hacía cambiar, el permanecía constante tenga o no tenga necesidades, vivía en permanente contentamiento. Y sabes por qué?

Él decía el porqué en Filipenses 4:13 :

Filipenses 4:13

Y yo te digo, no existe manera, no existe otra forma de tener contentamiento en situaciones de calamidad, de siniestro, de desastre, de adversidad, si no entendemos que todo lo podemos en Él.

Dios obra a través de las pruebas por las que tienes que pasar en algún o algunos momentos de tu vida, todas con el  propósito de hacerte más como su hijo, porque esa unión con Cristo Jesús te fortalece para resistir, para regocijarte.

Que bueno sería para nosotros poder tener esa actitud de Pablo y poder contentarse cualquiera que sea la situación por la que estemos pasando. 

¿Será muy difícil lograrlo? 

¿Será que no seremos capaces de poder hacerlo? 

¿Será que podemos tomar siempre una actitud positiva sin importar las circunstancias?

Pues claro que sí, aquí te doy los pautas para lograrlo, lo primero es tomar la decisión de que no puedes dejarte afectar por lo malo, empieza por pequeñas cosas, por no dejarte amargar el día por cosas pequeñas, toma siempre una actitud positiva y respaldada por la firme creencia que todo lo puedes en Cristo.

Gracias Dios por que es en tí que soy fuerte, es en tí que puedo fortalecerme, del resto no podría Dios. Gracias por tu amor, por tu misericordia, gracias por que tú me fortaleces hoy.