martes, 2 de junio de 2020

¿Y si fuera hoy?

Era una noche oscura y fría. Jorge bebía su café sentado en su sillón favorito en la sala de su casa, Su familia dormía y el reflexionaba tantas cosas que perdió la noción del tiempo. Eran las tres de la mañana. Llevó su taza vacía al lavaplatos y abrió la nevera para prepararse un refrigerio. Cuando cerró la puerta, vió junto a él a una figura muy conocida pero nada apreciada. La espectacular imagen le arrebato el sueño en un instante, lo miro fijamente y le dijo con voz tenue: 

- Sabes bien a qué he venido?
- Si, lo sé, ya es hora. - respondió Jorge

La muerte confundida le dijo a su victima:

- ¿No vas a llorar? Todos lo hacen, se arrodillan y suplican, juran que serán mejores, ruegan por una oportunidad. ¿Tú por qué no? 

Temeroso aún y con un nudo en la garganta, Jorge le respondió:

- ¿De qué me sirve? Nunca me darás otra oportunidad. Tu solo haces tu trabajo.
- Claro, solo hago mi trabajo. - Respondió la muerte.
- ¿Puedo despedirme de mi familia?. - Preguntó Jorge con ligereza, esperando recibir un sí.
- Tu has dicho que solo hago mi trabajo, yo no decido la hora ni el lugar, mucho menos los detalles, lo siento, poca gente piensa en su familia en vida, pero al llegar este momento todos piden lo mismo.
- ¿No lo entiendes?. - Dijo Jorge con tono de reproche - Yo perdí a mi padre cuando tenía 17 años y mi sufrimiento fue grande, mi hija menor tiene tan solo 7, dejame decirle que la amo.
- Tuviste 7 años para decírselo Jorge. Tuviste muchos días libres. Muchos cumpleaños, fiestas, muchos momentos en que pudiste decirle a tu hija que la amabas. ¿Por qué solo pensaste en tu hija, a propósito?
Contestando Jorge dice: - Mi hijo mayor no me creería ¿y mi esposa? a ella no creo que le interese si la amo o no, nos hemos distanciado tanto! Es una gran mujer y excelente madre, no la supe valorar. Como me arrepiento! Pero mi niña, no hay día que entre yo por la puerta y no esté ahí para recibirme con un beso.
- Deja de hablar ya, se hace tarde. - Dijo la muerte.
- Está bien, ¿sabes? Este momento hace que mucha gente haga conciencia de su vida, lastima que sea demasiado tarde.

Salieron ambos por el patio, un extraño tren aguardaba en la calle y lo abordaron.

- No todo es aburrido en la muerte, no te puedo decir lo que pasará.  Pero te propongo que juguemos ajedrez para matar el tiempo 😁
Con una sonrisa y una lágrima Jorge dijo: - Qué curioso, creí que no tenías sentido del humor. 

El juego se inicia, Jorge no se calmaba, aunque comenzó ganando, consiguió un alfil y un caballo, pero era obvio que eso no le agradaba. La muerte le preguntó:

- ¿A qué te dedicabas en tu vida Jorge?
- Soy... es decir, era un empleado en una fábrica de calzado.
- ¿Obrero?
- No, trabajaba en la administración.
- Ah, supongo que te encargabas de ver si algo faltaba en producto o en dinero. 
- Si, en parte era así. No entiendo por qué a mí.
- ¿No entiendes qué Jorge? Ustedes teniendo tantas cosas que hacer se encierran en el trabajo, se olvidan de los sentimientos, no les importan los demás, se vuelven egoístas y violentos para que al visitarlos yo, la muerte, demuestren ternura, humildad, tristeza, miedo, incluso llanto. ¿Porqué esperar a que llegue yo si ya nada pueden hacer? No lo sé. No lo entiendo. En cambio yo soy como un simple peón, haciendo lo que debo hacer y nada más. Mientras ustedes, ustedes son dueños de su propia vida, capaces de decidir qué harán con ella y ¿para qué? si su peor  decisión es desperdiciar su vida.
- Te creía más cruel. - Le dijo Jorge a la muerte.

El silencio reinó por un instante mientras Jorge ponía en jaque a la muerte. La muerte se queda mirando a Jorge y le pregunta:

- ¿Qué pensabas cuando te casaste Jorge? 
- Ay, pensaba en ser felíz, formar una linda familia, formar parte de la sociedad.
- ¿Y lo lograste?
- Es broma ¿verdad? ¿Dónde me encontraste? Solo en mi cocina, durante la madrugada y te pedí despedirme de mi familia y pedirles perdón, es obvio que no lo hice, si hubiese mostrado más amor a mi familia la despedida no hubiera sido necesaria. - Ya las lágrimas se habían secado del rostro de Jorge y de pronto exclamó suavemente: - Jaque Mate

La muerte sonrió y dijo: - Felicitaciones Jorge me has ganado.
Suspiro Jorge y respondió: - Es una pena que no sirva de nada. No me importaba ganar, de todos modos ya estoy aquí, un simple juego de ajedrez no aleja mi mente de la familia, de mis hijos, de mi esposa.

Las lágrimas brotaron de nuevo en el rostro de Jorge, quien se cubrió el rostro con ambas manos y mientras el sollozaba, la muerte exclamó:

- Llegamos.

Jorge intentó calmarse y al abrir los ojos estaba de  nuevo en su viejo sillón, se secó las lágrimas, eran las 6:45 de la mañana y en lugar de gritar "Estoy vivo!!!" como lo haría cualquier otro, salió al patio y dijo con una voz tenue mirando al cielo:

- Gracias Dios mío

Caminó de vuelta a su casa, entró a la habitación de su hija, la tomó en brazos y fue donde su hijo dormía, le hizo cosquillas en los pies y le dijo:

- Hijo despierta, es domingo.
- Ay papá, ¿me despiertas para decirme que es domingo?
- No hijo, los desperté para decirles que los amo.

Hoy quiero decirte que no esperes a que pasen muchas cosas, a tener que jugar ajedrez con la muerte, mucho menos a pedir más tiempo. Haz lo que tienes que hacer ahora y dile a tus seres queridos que los amas. Si estás cerca de Dios, cuando te toque irte te irás tranquilo, habrás cumplido tu misión.

Hagamos que nuestra vida juegue el mejor juego de ajedrez, tu familia.

La palabra de Dios dice en Gálatas 6:10 :

"Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe"
 


3 comentarios:

  1. Totalmente cierto, vivimos como sí ése día no fuera a llegar nunca y dejamos de lado muchas cosas que luego añoraríamos qué el tiempo se de tuviera para expresar lo que sentimos. Aunque la familia sepa que la amamos debieramos expresarlo más seguido

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  2. Muy bonito mensaje.
    Dan ganas de salir a abrazar a la familia.
    No puedo seguir escribiendo más... voy a darles un beso a todos.

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  3. Es una Reflexion tan real que nos invita a apartar las situaciones cotidianas que no nos agradan dentro de nuestro circulo familiar y a mirar con ternura sensibilizacion y arreglar eso que llamamos problemas de una forma que invita al dialogo a la comprension al Amor qur es el mas grande de todos y no desperdiciar los pequeños y menudos instantes y apreciar el mas hermoso tesoro que Dios nos ha dado La Familia.
    A veces muchas veces quiero gritar y escribir jajaja mi familia es toxica..pero luego pienso en los pequeños y diminutos instantes donde reunidos sonreimos y abordamos cual quier tema y me digo esto vale mucho y es mio. Gracias por compartir de lo que Dios te da

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