Una le decía a la otra que estaba enamorada. La otra, queriendo comprobar si eso era cierto, le preguntaba que qué era el amor para ella.
La enamorada respondía que eran maripositas en el estómago, cosquillitas, mientras que suspiraba... que eran muchas emociones.
La mayoría de personas entendemos el amor como un concepto emocional, como algo que produce atracción hacia la otra persona, lo confunden con la pasión, como un sentimiento.
Por esta razón no pueden, ni logran disfrutar de lo que es el verdadero amor y tras pasar el tiempo, esos sentimientos o esas emociones comienzan a disminuir. Y comienzan los divorcios, las separaciones... y preguntas qué pasó? Y la respuesta es: Se acabó el amor.
Y no señor, lo que se acabó fue la emoción, o el sentimiento, o las maripositas en el estómago.
Y el amor no es un sentimiento ni una emoción.
Y entonces qué sucede cuando eso pasa?
Salimos a buscar un nuevo amor...
La Palabra de Dios dice en 1 Corintios 13:4-8 lo siguiente:
Aquí podemos ver que el verdadero amor son decisiones. El amor son acciones en favor de esa persona que te importa. El amor es estar dispuesto a sacrificarte por esa otra persona. El amor es ceder ante la otra persona, y cuando cedes, ganas porque es por esa persona.
Amar es:
- Pensar en lo bueno de esas otras personas
- Es servir
- Es atender
- Es apoyar
- Es acompañar
Tú tomas la decisión de amar a alguien, nadie te obliga, es una decisión autónoma de tu parte, no es una emoción que se acaba, ni una pasión del momento.
El verdadero amor puede perdurar por eso, porque es tú decisión.
Así uno o el otro falle, amar a la manera de Dios, nos hace superar cualquier problema, cualquier dificultad.
Así se mantiene el gozo y la alegría, con el amor por decisión. El amor está por encima de los defectos de esa otra persona.
Hoy te invito a comenzar a amar por decisión, no esperes que la emoción o los sentimientos se desvanezcan, toma una decisión por esa persona que te atrae, por su belleza, por su forma de ser, por la manera como te mira, por la forma en que te escucha, por que te hace ser mejor persona. Así de esta manera tu amor por él o por ella nunca se acabará.
Si hoy pasas dificultades, pídele a Dios su ayuda, pon todo de tu parte y toma la decisión de superar esos inconvenientes, si es de perdonar, perdona; si es de ayudar, ayuda; si es de sufrir, sufre; si es de soportar, soporta: si es de creer, cree; si es de esperar, espera.
Y así verás como, con tu decisión y con la compañía de nuestro Señor, se endereza ese camino, se restablece esa relación.
Si hoy, tu relación de pareja esta bien, hazla más fuerte con estas palabras, aliméntala cada día, decide seguir amando a tu pareja en la calma y en la tempestad.
Y ahora, como todos los días, la canción para hoy...
No hay comentarios:
Publicar un comentario