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domingo, 26 de julio de 2020

La historia del Cortador de Piedra





Había una vez un cortador de piedra que no estaba satisfecho consigo mismo, ni con su posición en la vida.

Un día pasó por la casa de un rico mercader. A través del portón abierto, vio muchas riquezas y visitas importantes.

- "¡Qué poderoso debe ser ese mercader!", pensó el cortador de piedras. Se puso muy envidioso y deseó poder ser como el mercader.

Para su sorpresa, repentinamente se transformó en mercader, disfrutando más lujos y poder que los que jamás pudo imaginar, pero era envidiado y detestado por aquellos con menor riqueza que él. Pronto un alto oficial pasó por allí, llevado en andas en un trono, acompañado por lacayos y escoltado por soldados sonando gongs. Todos, sin importar su riqueza, tenían que inclinarse ante la procesión.

- “¡Qué poderoso es ese oficial!", pensó. "¡Quisiera ser un alto oficial!"

Entonces se transformó en un alto oficial llevado a todos lados en andas en su adornado trono, temido y odiado por toda la gente de los alrededores. Era un caluroso día de verano, por lo tanto el oficial se sentía muy incómodo en el trono. Miró al sol en lo alto. El sol brillaba orgulloso en el cielo, inmutable ante su presencia.

- "¡Qué poderoso es el sol!", pensó. "¡Desearía ser el sol!"

Entonces se transformó en el sol, brillando con fuerza sobre todo el mundo, abrasando los campos, insultado por granjeros y trabajadores. Pero una enorme nube negra se movió entre el y la tierra, como para que su luz no pudiera brillar sobre todos ahí abajo.

- "¡Qué poderosa es esa nube de tormenta!", pensó. "¡Desearía ser una nube!"

Entonces se convirtió en una nube, inundando los campos y poblados, escuchando los gritos que todos le proferían. Pero pronto encontró que era alejada por alguna fuerza poderosa, y se dio cuenta que era el viento.

- "¡Qué poderoso que es!", pensó. "¡Desearía ser el viento!"

Entonces se convirtió en el viento, volando tejas de los techos de las casas, sacando árboles de raíz, temido y odiado por todos. Pero después de un rato arrasó contra algo que no se movía, sin importar la fuerza que hiciera al soplar. Una enorme roca.

- "¡Qué poderosa es esa roca!", pensó. ¡Quisiera ser una roca!"

Entonces se convirtió en una piedra, más poderosa que cualquier otra cosa en el mundo. Pero cuando estaba allí, escuchó el sonido de un martillo golpeando un cincel sobre la dura superficie, y sintió que lo estaban cambiando.

- "¿Qué puede ser más poderoso que la roca?", pensó.

Miró y vio delante de sí la figura del cortador de piedra.

Leyendo esta historia y antes de transcribirla a todos ustedes, me puse a pensar que se quedó corta y que hizo falta algo mucho más poderoso aún que cualquier cosa que exista en el Universo.

Me refiero a aquel que creó a ese Cortador de Piedras, me refiero a nuestro Dios Todopoderoso. Nada ni nadie se puede comparar con Él.

Nuestro Dios es más poderoso que...

- La roca
- El viento
- El sol
- La nube de tormenta
- Cualquier hombre sobre la faz de la tierra

 2 crónicas 20:6 dice...

“y dijo: Oh SEÑOR, Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos? ¿Y no gobiernas tú sobre todos los reinos de las naciones? En tu mano hay poder y fortaleza y no hay quien pueda resistirte.”

o estos versículos tan hermosos que encontré en Job 26:7-14 que dice...

“El extiende el norte sobre el vacío, y cuelga la tierra sobre la nada. Envuelve las aguas en sus nubes, y la nube no se rompe bajo ellas. Oscurece la faz de la luna llena, y extiende sobre ella su nube. Ha trazado un círculo sobre la superficie de las aguas, en el límite de la luz y las tinieblas. Las columnas del cielo tiemblan, y se espantan ante su reprensión. Al mar agitó con su poder, y a Rahab quebrantó con su entendimiento. Con su soplo se limpian los cielos; su mano ha traspasado la serpiente huidiza. He aquí, estos son los bordes de sus caminos; ¡y cuán leve es la palabra que de Él oímos! Pero su potente trueno, ¿quién lo puede comprender?”

La Palabra de Dios nos habla del poder de nuestro Señor a través de toda la Biblia y este poder se ve en nuestras vidas a diario cuando tenemos comunión con Él a través del Espíritu Santo.

La canción para compartir en esta ocasión es:


sábado, 25 de julio de 2020

Ricitos y el Leñador, una historia de Amor




Dos jóvenes vivían en un pueblito de leñadores situado al lado de una montaña. Él era alto y fuerte, ya que había aprendido a ser leñador desde su infancia. Ella era rubia, de pelo muy largo; tenía los ojos azules, hermosos y maravillosos.


La historia cuenta que se habían ennoviado con la complicidad de todo el pueblo. Hasta que un día, el pueblo entero se puso de acuerdo para ayudar a que ambos se casaran.

Les regalaron una cabaña, con una parcela de árboles para que él pudiera trabajar como leñador. Después de casarse se fueron a vivir allí.

Cuando el día del primer aniversario se acercaba, ella sintió que debía hacer algo para demostrarle a él su profundo amor.

Decidió bajar al pueblo para ver qué podía encontrar allí y empezó a caminar por las calles. Sin embargo, por mucho que caminara no encontraba nada que fuera tan importante y que ella pudiera comprar con las monedas que había ido ahorrando, pensando que se acercaba la fecha del aniversario.

Al pasar por una joyería, vio una hermosa cadena de oro exhibida en la vitrina. Entonces recordó que había un solo objeto material que él adoraba verdaderamente, que él consideraba valioso. Se trataba de un reloj de oro que su abuelo le había regalado antes de morir. Desde chico, él guardaba ese reloj en un estuche de gamuza, que dejaba siempre al lado de su cama. Todas las noches abría la mesita de noche, sacaba del sobre de gamuza aquel reloj, lo lustraba, le daba un poquito de cuerda, se quedaba escuchándolo hasta que la cuerda se terminaba, lo volvía a lustrar, lo acariciaba un rato y lo guardaba nuevamente en el estuche.

Ella pensó: "Que maravilloso regalo sería esta cadena de oro para aquel reloj." Entró a preguntar cuánto valía y, ante la respuesta, una angustia la tomó por sorpresa. Era mucho más dinero del que ella había imaginado, mucho más de lo que ella había podido juntar. Hubiera tenido que esperar tres aniversarios más para poder comprárselo. Pero ella no podía esperar tanto.

Salió del pueblo un poco triste, pensando qué hacer para conseguir el dinero necesario para esto. Entonces pensó en trabajar, pero no sabía cómo; y pensó y pensó, hasta que, al pasar por la única peluquería del pueblo, se encontró con un cartel que decía: "Se compra pelo natural". Y como ella tenía ese pelo rubio, que no se había cortado desde que tenía diez años, no tardó en entrar a preguntar.

El dinero que le ofrecían alcanzaba para comprar la cadena de oro y todavía sobraba para una caja donde guardar la cadena y el reloj. No dudó y le dijo a la peluquera:

- "Si dentro de tres días regreso para venderle mi pelo, ¿usted me lo compraría?"

- "Seguro", fue la respuesta.

- "Entonces en tres días estaré aquí."

Regresó a la joyería, dejó reservada la cadena y volvió a su casa. No dijo nada.

El día del aniversario, ellos dos se abrazaron un poquito más fuerte que de costumbre. Luego, él se fue a trabajar y ella bajó al pueblo.

Se hizo cortar el pelo bien corto y, luego de tomar el dinero, se dirigió a la joyería. Compró allí la cadena de oro y la caja de madera. Cuando llegó a su casa, cocinó y esperó que se hiciera la tarde, momento en que él solía regresar.

A diferencia de otras veces, que iluminaba la casa cuando él llegaba, esta vez ella bajó las luces, puso sólo dos velas y se colocó un pañuelo en la cabeza. Porque él también amaba su pelo y ella no quería que él se diera cuenta de que se lo había cortado. Ya habría tiempo después para explicárselo.

Él llegó. Se abrazaron muy fuerte y se dijeron lo mucho que se querían. Entonces, ella sacó de debajo de la mesa la caja de madera que contenía la cadena de oro para el reloj. Y él fue hasta el ropero y extrajo de allí una caja muy grande que le había traído mientras ella no estaba. La caja contenía dos enormes peinetones que él había comprado... vendiendo el reloj de oro del abuelo.

Qué bella historia...

La Biblia está llena de este tipo de mensajes y de historias que nos guían y nos invitan al amor, el amor de Dios y hacia Dios, el amor hacia tu pareja, el amor a tu prójimo, el amor a tu hijos, el amor a tus padres.

Mira por ejemplo lo que dice Jesús nuestro Señor en Juan 15:9 sobre el amor de Dios:

"Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor"

Efesios 5:25, habla sobre el amor a tu esposa:

"Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella."

Romanos 12:10 nos habla del amor nuestro prójimo:

"Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente."

Y ahora les comparto la canción para esta ocasión, para alabar a Dios nuestro Señor.



sábado, 11 de julio de 2020

Si te exprimen ¿qué saldría de tu corazón?



Un conferencista es invitado a dictar una charla ante un grupo de estudiantes universitarios, al llegar, ve un auditorio totalmente lleno, lo cual lo hace sentir muy bien, "que bueno que mi charla despierte tanto interés", piensa él.

Sube a la tarima, coloca su portafolio sobre una mesa, lo abre y saca de allí una naranja. Luego se dirige hacia uno de los jóvenes de la primera fila y le hace la siguiente pregunta:

- "Sí yo exprimiera esta naranja, ¿qué saldría de ella?

- "Pues jugo!" - le contesta el joven.

- "Pero jugo de qué?" - le pregunta el conferencista.

- "Pues de naranja!" - vuelve a afirmar el joven.

- "¿Y por qué no saldría jugo de mango o de mandarina?" - vuelve a preguntar el maestro.

- "Porque es una naranja, las naranjas dan jugo de naranja" - respondió un poco contrariado el joven.

- "Dígame entonces por qué cuando yo exprimo una naranja sale jugo de naranja?" - pregunta nuevamente el conferencista.

- "Porque eso es lo que tiene adentro" - dice el joven.

- "Ok, estamos de acuerdo" - dice el maestro. - "pero qué pasaría si suponemos que la naranja eres tú y alguien viene y te aprieta, te exprime, y que para hacerlo te comienza a decir cosas que no te gustan, que te ofenden, te presiona. ¿Dime que sale de tí?"

- ¿Será que sale ira, odio, rabia, amargura, miedo, temor? - sigue diciendo el conferencista. - ¿Por qué sale esto?

- "Porque eso es lo que hay dentro" - responde el mismo joven.

¿Qué sale de tí cuando te presionan? 

Si, te pregunto a tí que estás leyendo esto...

¿Te has puesto a pensar que puede salir de tí si te exprimen?

Si alguien dice algo de ti que no te gusta y lo que sale de ti es temor, o rabia, o ira, o resentimiento, o miedo, o angustia, o ansiedad, eso es lo que tienes dentro de ti.

Eso no es por culpa de los que te presionan (tu jefe, tu esposa, tu socio, tu madre, etc.), es culpa tuya que dejas entrar a tu corazón esas sensaciones, lo que dejes entrar depende de ti.

Mateo 15:18 dice:

"Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre"

Lucas 6:45 dice:

"El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón produce el bien; pero el que es malo, de su maldad produce el mal, porque de lo que abunda en el corazón habla la boca."

¿Qué salió de la boca de Jesús nuestro Señor cuando lo escupieron, cuando lo maltrataron, cuando lo hirieron, cuando lo insultaron, cuando le dieron latigazos, cuando lo humillaron, cuando lo criticaron...?

Solo salieron palabras de perdón y de amor...

Pidamosle a Dios que nos ayude a devolver amor a quienes actúan así contra mí, contra ti. Que podamos vivir cada día, cada circunstancia siguiendo el ejemplo que Jesús nos da a través de la Palabra.

Si estás viendo el video de este mensaje en este momento cierra tus ojos y ora conmigo así:

"Señor, hoy te pido que llenes mi corazón de ese amor que Jesús demostró por quienes lo acusaron y crucificaron, te pido que me des la capacidad de perdonar a todos quienes en algún momento lleguen a ofenderme, a herirme, a ultrajarme, a aprovecharse, o a quienes ya lo hicieron Señor.

Ayúdame a ser débil para que tu amor sea todo lo que necesite, porque como dice tu Palabra, tu poder se muestra plenamente en mi debilidad. Porque cuando yo no puedo, Tú eres el que puede. 

No dejes que mi corazón se llene de sentimientos de venganza, de odio, yo no quiero que de él brote nada de eso. 

Gracias Señor, porque reconozco que soy débil, reconozco que he tratado de resolver y de luchar con mis fuerzas, de batallar yo solo, pero reconozco que esa no es la manera, te necesito a tí a mi lado.

Necesito que tu amor esté en mí y que pueda testificar ese amor donde quiera que vaya. Perdóname, porque he fallado y he pecado.

Estoy seguro Señor, que si te tengo a tí, todo cambiará para bien.

Te lo pido en el nombre de Jesús,

Amén.



domingo, 5 de julio de 2020

El significado de la paz




Había una vez un rey que ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera captar en una pintura la paz perfecta. Muchos artistas lo intentaron. El rey observó y admiró todas las pinturas, pero solamente hubo dos que a él realmente le gustaron y tuvo que escoger entre ellas.

La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo perfecto donde se reflejaban unas plácidas montañas que lo rodeaban. Sobre éstas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos quienes miraron esta pintura pensaron que ésta reflejaba la paz perfecta.

La segunda pintura también tenía montañas. Pero éstas eran escabrosas y descubiertas. Sobre ellas había un cielo furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua. Todo esto no se revelaba para nada pacífico.

Pero cuando el Rey observó cuidadosamente, el vio tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca. En este arbusto se encontraba un nido. Allí, en medio del rugir de la violenta caída de agua, estaba sentado plácidamente un pajarito en el medio de su nido...

El Rey escogió la segunda...

- "Porque", explicaba el Rey, "paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz significa que, a pesar de estar en medio de todas estas cosas, permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón. Este es el verdadero significado de la paz."

Esto es lo que nos enseña Dios, que a pesar de las circunstancias, a pesar de las pruebas, a pesar de las tormentas y los truenos que rodean nuestra vida, en los brazos de Él podemos estar en calma, en paz. 

Al igual que el pajarito en su nido, en el cual estaba seguro que nada le pasaría, aún rodeado de torrentes de agua, bajo un cielo furioso y montañas escabrosas.

Respecto a la paz, Filipenses 4:7 nos dice lo siguiente:

"Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús."

Estando con Dios, viviremos en paz aún en medio de las pruebas, aún en medio de la tormenta, aún en medio de las dificultades. 

Se acuerdan del artículo que escribí hace unos días sobre Pablo el hombre de las adversidades? Allí les contaba como Pablo estando preso, sufriendo persecuciones e incluso brutales golpizas que menguaban su salud, vivía en constante contentamiento, fortalecido por la fe en Cristo.

Esa era su paz, ese era su nido detrás de una caída torrentosa de agua, Jesucristo era su resguardo.

Te invito entonces a pedirle a nuestro Padre Celestial que nos resguarde de toda adversidad, y que si estamos en medio de una prueba, fortalezca nuestra fe.

Mi canción para el día de hoy es:





viernes, 3 de julio de 2020

¿Cuánto vale un hijo?




El amo de la joyería estaba tras el mostrador mirando distraídamente la calle. La puerta se abrió y entró en la tienda una niñita que se acercó y apretó su cara contra el vidrio de la vitrina donde estaban expuestas diversas joyas y collares. Sus ojos brillaron al ver un determinado objeto.

- “¿Me puede enseñar el collar azul, por favor?”, le preguntó al joyero.

- “¿El collar de turquesas?”, dijo éste.

- “Sí, señor, ese mismo. Es para mi hermana. ¿Me podría hacer un paquete bien bonito?”

- “¿Cuánto dinero tienes, niña?”, le preguntó el hombre.

Sin dudarlo ella sacó del bolsillo de su ropa, un pañuelo todo atadito y fue deshaciendo los nudos. Colocó el contenido de monedas encima del mostrador y dijo feliz:

- “¿Verdad que es bastante? Son todos mis ahorros. Quiero hacer un regalo muy especial a mi hermana porque desde que mi madre murió ella cuida de mí y de mis hermanos y nunca se queja. Este collar tiene el color de sus ojos.”

El joyero cogió el collar delicadamente, lo puso en una cajita y lo envolvió con gusto haciendo un hermoso lazo para acabar su paquete.

- “Toma niña. Llévalo con cuidado y que tu hermana sea muy feliz.”

La niña se fue contenta, saltando calle abajo. Aún no había acabado el día cuando una linda jovencita de cabellos rizados y unos bonitos ojos azules, entró en la tienda . Colocó sobre el mostrador la caja con el collar de turquesas y preguntó:

- “¿Este collar fue comprado aquí?”

- “Sí, señorita.”

- “¿Me puede decir cuánto costó?”

- “Ah, señorita”, repuso el joyero, “el precio de cualquier producto de mi tienda es un tema confidencial entre vendedor y cliente.”

- “Pero señor”, continuó la joven, “mi hermana no tenía dinero para comprar este collar. Porque este collar es verdadero ¿verdad?”

El hombre tomó el estuche y lo envolvió de nuevo, con sumo cuidado, devolviéndolo a la joven:

- “Señorita”, dijo, “su hermanita pagó por el collar el precio más alto que cualquier persona puede pagar: dio todo lo que tenía.

El silencio llenó la pequeña tienda y dos lágrimas rodaron por la cara emocionada de la joven, a la vez que una sonrisa iluminaba su rostro. Dando las gracias, sus manos tomaron el paquete con el collar por el que su hermana había dado todo lo que tenía.

Y yo te pregunto: ¿Cuánto vale un hijo?

No tiene precio ¿Verdad? 

¿Será que vale todo lo que tienes?

¿O mucho más que eso?

No se si tengas hijos o no, pero yo que si tengo, puedo decirte que vale mucho más de lo que tengo o pueda tener, su valor es inmedible, no se puede valorar. 

¿Y si fuera tu único hijo?

Abraham estuvo a punto de sacrificar a su hijo Isaac, así de grande era su amor por Dios.

Puedes leer la historia en Génesis capítulo 22

Romanos 5:7-8 dice:

"Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno.
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros."

¿Te imaginas? 

¿Recuerdas lo que escribí hace unos días sobre el hijo unigénito y la adopción de nosotros como hijos de Dios?

Allí te cité lo que dice la Palabra de Dios en Juan 3:16

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda más tenga vida eterna"

¿Cuánto pagó Dios por nosotros?

Te invito a escuchar la canción de hoy:





martes, 30 de junio de 2020

Dile adiós a la balsa - Oración para descansar en Jesús

Hola!!!

Como ya bien sabes, puedes empezar viendo mi video o seguir derecho para empezar a leer mi artículo. 

Video: 




Un hombre iba caminando con dificultad por la orilla de un río. Observó que la orilla opuesta era mucho más transitable, pero no podía alcanzarla a nado porque la corriente era muy fuerte. Así que paró, reunió algunas cañas y los materiales necesarios y construyó una balsa. Subido en ella cruzó el río sin problemas.

Una vez llegado a la otra orilla, sintió tristeza al pensar en abandonar su embarcación. Consideraba todo un logro personal haberla construido y le gustaba contemplarla. De modo que decidió cargarla sobre sus espaldas y reanudó su marcha.

Pero, conforme iba pasando el tiempo, sus pasos se hacían cada vez más torpes y lentos. A pesar de que el camino era más fácil, se iba quedando sin fuerzas, y empezó a preguntarse si había valido la pena cambiar de orilla. Tardó tiempo en darse cuenta del desgaste que le estaba suponiendo llevar la balsa a sus espaldas mientras escalaba hacia las cumbres de la montaña.

Finalmente decidió abandonar su carga y se sintió más ligero y más equilibrado.

Este hombre tuvo un apego emocional o material por su balsa, lo cual lo obligó a echarse una carga encima, que a la larga no le trajo ningún beneficio.

Cuántas cargas nos podemos echar encima durante nuestra vida y tardar en darnos cuenta que ésta, en vez de aliviar o facilitar el camino por la vida, lo que hace es entorpecer, retrasar, dificultar nuestra andar.

A veces cargamos con cosas que no nos corresponden, que no son nuestra responsabilidad. Otras veces nos da miedo o temor de descargarnos de algo por el qué dirán. 

Las cargas ajenas son las más comunes, y nos hacemos cargo de ellas por tratar de ayudar a un familiar, a un amigo, a un compañero de trabajo, etc. Pero si te niegas no significa que seas egoísta.

Otras veces, esas cargas ajenas que soportas, sí un día decides no seguir con ellas, el dueño de la carga se resentirá contigo como si ella fuera tu obligación.

Gálatas 6:5 dice:

"porque cada uno llevará su propia carga"

Pero existe un mensaje muy hermoso que nos regala Jesús en Mateo 11:28:

"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados , y yo os haré descansar."

Jesús nos invita a seguirle; para los no creyentes es un llamado a creer en Él y para nosotros los creyentes, es un llamado a que seamos sus discípulos.

Te invito a que hagamos una oración para aliviar nuestras cargas propias y ajenas.

Amado Dios, Señor todopoderoso, Padre nuestro, hoy te pido por todos aquellos que llevamos sobre nuestras espaldas el peso de nuestras cargas, aquellas propias pero también las ajenas. Alivia oh Señor, el peso causado por nuestras culpas, por nuestros pecados, por nuestras malas decisiones, por nuestros remordimientos.

Permite Señor que todo aquel que se sienta cansado y abatido pueda descansar en tí y renueve sus energías, permite Padre que todo aquel que se sienta frustrado y decepcionado se alimente de tu Espíritu, permite Dios Santo que todo aquel que se sienta perdido y desorientado encuentre en tí su camino. 

Acepta Señor nuestro sincero arrepentimiento, perdona nuestros pecados, aligera nuestra carga, aceptamos tu yugo Señor, porque como dice tu Palabra "porque mi yugo es fácil y mi carga ligera". Te lo pedimos Señor en el sagrado nombre de Jesús de Nazareth.

Amén





 

 

viernes, 26 de junio de 2020

Aquí no vendemos padres...

Una joven pareja entró en el mejor comercio de juguetes de la ciudad. Ambos se entretuvieron mirando los juguetes alineados en las estanterías. Había de todo tipo. No llegaban a decidirse. Se les acercó una dependienta muy simpática.

- "Mira", le explicó la mujer. "Tenemos una niña muy pequeña, pero estamos casi todo el día fuera de casa y, a veces, hasta de noche."

- "Es una cría que apenas sonríe", continuó el hombre. "Quisiéramos comprarle algo que la hiciera feliz, algo que le diera alegría aún cuando estuviera sola"

- "Lo siento", sonrió la dependienta con gentileza. "Pero aquí no vendemos padres."

Cuántos niños y niñas han tenido que crecer sin la compañía y la guía de un padre o de una madre, y hasta quizás de ambos. 

Algunos, como la niña del cuento, porque sus padres no tienen tiempo y se la pasan trabajando, cambian la felicidad de su hija por dinero. Otros porque sus padres los abandonan; el papá la mayoría de veces, la mamá (muchas veces adolescente) porque necesita vivir su vida y su hijo(a) le demanda mucho tiempo y decide dejárselo a sus abuelos y así muchos casos más.

¿Qué sucede cuando estos niños crecen sin una figura paterna o materna, sin una familia, a  veces a la sombra de un pariente o un padrastro maltratador o abusador?

¿Qué sucede cuando las prioridades están volteadas, torcidas, equivocadas?

Los hijos que Dios nos da son parte de la bendición que Él nos concede, son una herencia del Señor. No son una carga económica, ni una presión sobre nosotros. Tenemos que amarlos y educarlos, enseñarles a ser buenos ciudadanos y hacerles partícipes de todas las cosas buenas que Dios nos ha dado.

Los hijos necesitan de sus padres, necesitan que estos los guíen, los amen,  los aleccionen, los instruyan y los disciplinen. 

Los niños cuyos padres se desentienden de ellos, aquellos a los que les falte dirección, o que les falte amor, normalmente cuando van creciendo se vuelven rebeldes e irrespetuosos.

Efesios 6:4 dice:

Efesios 6:4

Hoy es "normal" ver en la calle y escuchar en las noticias, jóvenes en la delincuencia, en las drogas, sin valores, faltos de disciplina. Algunos son "de casa", que llegan de provincia a estudiar en las universidades de las capitales del país, y en el primer fin de semana después de clases los ves en bares y discotecas, fumando yerba y embriagados. 

Jóvenes de 16 y 17 años que terminan borrachas y drogadas, cayendo en las manos de cualquier aprovechado que termina acostándose (abusando) con ellas.

Mientras sus padres, allá en su pueblo, creen que sus hijos están en buen camino, que por solo ser "juiciosos" están libres de cualquier tentación.

No pueden estar seguro de ello, sino les inculcaron valores y principios cristianos.

Como padre y madre pidele a Dios sabiduría para guiar y educar a tus hijos, corrígelos, disciplínalos, no dejes que caigan en la perdición.

Si quieres ver este artículo en mi canal de YouTube ingresa al siguiente enlace:




La canción para hoy, date el gusto de escucharla y cantarle a nuestro Señor.

jueves, 25 de junio de 2020

Regalos y Bendiciones

Estoy seguro que muchos de ustedes se identificarán con situaciones como estas, de vivencias de hace muchos años, de circunstancias parecidas o similares que nos tocó vivir.

Un  niño de 8 añitos, cuyo padre había fallecido, veía como el esfuerzo de su madre, trabajando doble turno, no les alcanzaba para lo necesario.

Sin embargo, lo que faltaba en lo material lo compensaba el amor y la unidad familiar.

En días cercanos a la celebración del Día de la Madre, el niño pensaba que no era justo no tener nada que darle a su madre de regalo, tanto que ella se sacrificaba por ellos, por lo menos se merecía un detalle de su parte. Pasaba por las calles del comercio y veía en las vitrinas las cosas que le gustaría comprarle a su mamá pero no tenía cómo.

Al caer la noche, triste, apesadumbrado y con la intención de regresar a su casa, ve en su camino una moneda en el piso que brillaba en la oscuridad. La recoge, se devuelve hacia las tiendas que había visto hace unos momentos, entra a la primera que ve, se acerca a la vitrina para preguntarle a la vendedora para que le alcanzaba esa moneda. Entristece de inmediato, cuando le dicen que allí no podía comprar nada con una sola moneda.

Sale de la tienda y se da cuenta que al frente hay una floristería, con la esperanza de que allí la moneda sí le alcanzará para un regalo, entra y le pregunta al dueño del negocio:

"Señor, ¿qué puedo comprar con esta moneda? ¿Me alcanza siquiera para una flor?"

El propietario se le acerca y le dice:

"Espérame aquí un momento, iré a ver para qué te alcanza esa moneda"

Al rato, el dueño regresa con un ramo de rosas rojas con su lazo plateado.

"Ahora si me puedes dar la moneda. Justo tenía esta oferta y valen lo que tienes ahí. Menos mal que llegaste justo a tiempo."

El niño le da las gracias, le paga, se despide y sale brincando de alegría.

Más tarde, el dueño de la floristería le cuenta a su esposa lo sucedido:

"Imaginate que esta mañana antes de abrir, sentí un impulso por guardar una docena de rosas para un obsequio especial, no sabía porqué, pero lo hice. ¿Y sabes qué? Antes de cerrar el negocio, un niño entró con la intención de comprarle una flor a su mamá con una sola monedita que traía. Y ese niño era como yo hace muchos años, cuando no tenía nada con que comprarle un regalo a mi madre. Pero hoy entendí que esa corazonada vino de Dios para que yo le diera esas rosas a ese niño, que él se fuera feliz y que también hiciera feliz a su mamá"
 
Muchos de nosotros, cuando llegan fechas especiales, nos sentimos presionados para darle un regalo a nuestros familiares, y está bien que así sea, si tenemos la manera, la facilidad para hacerlo.

Pero sin ser la fecha especial de nada, qué tal si le damos algo a alguien que no es de tu familia, a alguien que jamás hayas visto, a alguien que tenga una necesidad, tenderle la mano comprandole los que nos ofrecen en la calle (pulseritas, almanaques, lápices, libros para colorear, etc.) sin regatearles el precio, sin pedirles descuento.

Que mala costumbre tenemos que a personas humildes les pedimos descuento por lo que ofrecen, y su necesidad hace que cedan con tal de ganarse algo.

Mateo 25:40 dice:

Mateo 25:40

Te invito en estos tiempos de necesidad de mucha gente a ayudar, a apoyar, a regalar, a dar de lo poco o mucho que tengas, hazlo de corazón, libre de cualquier intención y Dios que está en los cielos lo verá. 

A continuación la canción que les comparto en el día de hoy:



martes, 23 de junio de 2020

Amar es tu decisión!!!

Dos mujeres estaban hablando en un lugar público, por lo tanto era evidente que muchos escuchaban su conversación.

Una le decía a la otra que estaba enamorada. La otra, queriendo comprobar si eso era cierto, le preguntaba que qué era el amor para ella.

La enamorada respondía que eran maripositas en el estómago, cosquillitas, mientras que suspiraba... que eran muchas emociones.

La mayoría de personas entendemos el amor como un concepto emocional, como algo que produce atracción hacia la otra persona, lo confunden con la pasión, como un sentimiento.

Por esta razón no pueden, ni logran disfrutar de lo que es el verdadero amor y tras pasar el tiempo, esos sentimientos o esas emociones comienzan a disminuir. Y comienzan los divorcios, las separaciones... y preguntas qué pasó? Y la respuesta es: Se acabó el amor.

Y no señor, lo que se acabó fue la emoción, o el sentimiento, o las maripositas en el estómago.

Y el amor no es un sentimiento ni una emoción.

Y entonces qué sucede cuando eso pasa? 

Salimos a buscar un  nuevo amor...

La Palabra de Dios dice en 1 Corintios 13:4-8 lo siguiente:


1 Corintios 13:4-8

Aquí podemos ver que el verdadero amor son decisiones. El amor son acciones en favor de esa persona que te importa. El amor es estar dispuesto a sacrificarte por esa otra persona. El amor es ceder ante la otra persona, y cuando cedes, ganas porque es por esa persona. 

Amar es:

- Pensar en lo bueno de esas otras personas
- Es servir
- Es atender
- Es apoyar
- Es acompañar

Tú tomas la decisión de amar a alguien, nadie te obliga, es una decisión autónoma de tu parte, no es una emoción que se acaba, ni una pasión del momento.

El verdadero amor puede perdurar por eso, porque es tú decisión.

Así uno o el otro falle, amar a la manera de Dios, nos hace superar cualquier problema, cualquier dificultad. 

Así se mantiene el gozo y la alegría, con el amor por decisión. El amor está por encima de los defectos de esa otra persona.

Hoy te invito a comenzar a amar por decisión, no esperes que la emoción o los sentimientos se desvanezcan, toma una decisión por esa persona que te atrae, por su belleza, por su forma de ser, por la manera como te mira, por la forma en que te escucha, por que te hace ser mejor persona. Así de esta manera tu amor por él o por ella nunca se acabará.

Si hoy pasas dificultades, pídele a Dios su ayuda, pon todo de tu parte y toma la decisión de superar esos inconvenientes, si es de perdonar, perdona; si es de ayudar, ayuda; si es de sufrir, sufre; si es de soportar, soporta: si es de creer, cree; si es de esperar, espera.

Y así verás como, con tu decisión y con la compañía de nuestro Señor, se endereza ese camino, se restablece esa relación.

Si hoy, tu relación de pareja esta bien, hazla más fuerte con estas palabras, aliméntala cada día, decide seguir amando a tu pareja en la calma y en la tempestad.

Y ahora, como todos los días, la canción para hoy...