Hola!!!
A partir de hoy te voy a brindar dos posibilidades, la primera es que este mensaje lo puedas leer como todos los días en este blog para lo cual solo debes seguir desplazándote hacia abajo y la segunda es que lo puedas ver en mi canal de YouTube dando clic al siguiente enlace:
Un viajero muy cansado llegó a la orilla de un río. No había un puente por el cual se pudiera cruzar. Era invierno y la superficie del río se hallaba congelada. Oscurecía y deseaba llegar pronto al pueblo que se encontraba a poca distancia del río, mientras hubiera suficiente luz para distinguir el camino. Llegó a preguntarse si el hielo sería lo suficientemente fuerte para soportar su peso.
Como viajaba solo y no había nadie más en los alrededores, una fractura y caída en el río helado significaría la muerte; pero pasar la noche en ese hostil paraje representaba también el peligro de morir por hipotermia. Por fin, después de muchos titubeos y miedos, se arrodilló y comenzó, muy cauteloso, a arrastrarse por encima del hielo. Pensaba que, al distribuir el peso de su cuerpo sobre una mayor superficie, sería menos probable que el hielo se quebrara bajo su peso.
Después de haber recorrido la mitad del trayecto en esta forma lenta y dolorosa, de pronto escuchó el sonido de una canción detrás de sí. De la noche salió un carruaje tirado por cuatro caballos, lleno de carbón y conducido por un hombre que cantaba con alegría mientras iba en su despreocupado camino. Allí se encontraba nuestro cauteloso viajero. Arrastrándose con manos y pies, mientras, a su lado, como un viento invernal, pasó el conductor con su carruaje, caballos y pesada carga... ¡por el mismo río!
Esta historia me hace reflexionar sobre que a veces, el miedo, el temor, nos paraliza. Dejamos de hacer cosas que deberíamos haber hecho hace mucho tiempo.
No pasamos a la acción y por ello podemos perder oportunidades, podemos perder tiempo precioso, incluso podemos perder dinero, no emprendemos.
Y así como el hombre del carruaje, pasarán otros, que sí decidieron moverse y aprovechar las oportunidades que nosotros, por nuestra inmovilidad, las dejamos pasar.
Quiero que venzas esos miedos, esos temores que no te dejan avanzar y para eso es bueno saber que Dios nos ha dado varias palabras que debemos apropiarnos de ellas.
Josué 1:9 dice:
Salmo 23:4 dice:
Isaías 41:10 dice:
Así que te invito a orar, a pedirle al Señor que te libre de todo temor, de todo miedo. Te invito a hacer propias, a apropiarte de las promesas de Dios para que puedas avanzar sin miedo. Te invito a que le pidas a Dios que te ayude a determinar tus pasos, que Él sea tu guía, que puedas dar pasos firmes y seguros en fe.
La canción para hoy es...