Video: Un regalo de Dios
La fecha de entrega de notas o de calificaciones en los colegios o escuelas, es una de las fechas más temidas para algunos estudiantes, quienes se ponen temerosos ante la reacción de sus padres si, por casualidad, les ha ido mal en alguna materia.
Este es el caso de uno de ellos, situación que puede ser muy parecida al de muchos niños y jóvenes hoy por hoy.
Un padre, muy preocupado, pide cita con el coordinador académico de la escuela donde estudia su hijo.
- "¿Qué harás?" le pregunta el maestro.
- "¡Lo pondré de inmediato a tomar clases particulares con un profesor de matemáticas!" responde el padre.
- "¡Cómo se le ocurre, póngalo de inmediato a tomar clases particulares con un profesor de dibujo! Desarrolle su talento. Todos servimos para algo pero no todos servimos para lo mismo." le contestó el maestro.
1 Corintios 7:7 dice:
Esta palabra habla de que todos tenemos dones y/o talentos distintos, los cuales nos son dados por Dios al nacer. Por eso es normal ver cantantes, oradores, pintores, escultores, ingenieros, todos acorde con el don que Dios les dió, si tu no tienes buena voz nunca podrás cantar muy bien por más ejercicios vocales que hagas. (Solo lo podrás hacer en la ducha😀)
Pero, tal como dice el maestro de la historia, Dios también nos manda a desarrollar nuestro talento, a fortalecer ese don que nos regaló.
¿Alguna vez escuchaste (yo creo que sí) la parábola de los talentos en Mateo 25:14-30?
¿Recuerdas que Jesús asemeja el Reino de los Cielos a un hombre que al ausentarse llamó a sus siervos y les encomendó su hacienda?
A uno le dió 5 talentos, al otro 2 y a otro 1 según su capacidad. Los dos primero siervos, lograron duplicar los talentos, pero el último, el que solo tenía un talento, lo enterró para no perderlo y poder devolverlo a su señor.
El señor al regresar pidió a sus siervos que le rindieran cuentas de sus talentos, a los dos primeros los premió por su capacidad pero al último le quitó lo que tenía y se lo dió al que más tenía.
Como puedes ver, Dios espera que todos nosotros desarrollemos nuestros talentos, que saquemos provecho de ellos, que los fortalezcamos, que los hagamos crecer.
¿Y tú, ya sabes que don o talento te regaló Dios al nacer? ¿Lo has desarrollado? ¿O estás dedicado a hacer otras cosas para las cuales el Señor no te creó?
Pídele a Dios que te guíe, que te oriente, que te ayude a desarrollar ese don que Él te regaló, a explotar tu talento y multiplicarlo.
Hoy en el mundo también es normal ver mucha gente frustrada con lo que hace, con lo que trabaja, con su vida. Lo más seguro es que estén tomando clases particulares de matemáticas cuando debieran estar tomando clases particulares de dibujo.
Mi canción para que escuches hoy es: